Con cada proyecto ella parece mutar, convertirse en otra persona. Su peinado cambia, su ropa, sus gestos… pero jamás su talento. Ya sea en el cine o en la música, ella sigue siendo ejemplo de fuerza y personalidad. Ahora nos sorprende con Ama, un disco de boleros… ¿quién lo diría? Y es que Najwa siempre apunta al corazón, ya sea con una nueve milímetros o con su inconfundible voz.