Lo suyo es una innovadora combinación de pop metafísico con beats más electrónicos, o al menos eso es lo que sacamos en claro tras escuchar PQLCNSMS?, el primer EP en solitario de Mtines aka Marc Tinés, que salió a la calle el pasado 17 de septiembre. Cinco canciones que reflexionan acerca de la belleza y la crudeza de la vida cotidiana, y que giran en torno a una misma cuestión: ¿por qué las cosas no son más sencillas?
“Estoy en el sitio donde quería estar. Estoy solo pero bien acompañado. Tengo mucha libertad para hacer y deshacer lo que quiera y esto me encanta”, nos cuenta el artista barcelonés, que nos avanza que ya está trabajando en nuevos proyectos.
Para empezar, ¿cómo definirías tu música a aquellas personas que aún no te han descubierto?
Mi música es un triángulo entre James Blake, Ferran Palau y Cupido, es decir, a nivel de sonido hemos cogido los sintetizadores más transparentes del pop metafísico y lo hemos pasado por la trituradora de la sonoridad urbana y electrónica. Hemos intentado llevar más allá el sonido metafísico con unos beats más electrónicos inspirados en James Blake, Tyler The Creator o Frank Ocean, un sonido más nuevo.
El EP que presentas se titula PQLCNSMS?, acrónimo de ‘Per què les coses no són més senzilles?’ Una pregunta que parece no tener respuesta. ¿Nos podrías explicar qué significa para ti y el por qué esta elección?
Como tú dices, es una pregunta que evidentemente no espera respuesta. Es como un elogio a la belleza de las cosas complejas, porque al final yo me doy cuenta de que las cosas que me producen satisfacción, tanto a nivel de relaciones humanas como de objetivos profesionales, es cuando son complejas. Al final, la vida es compleja. Cada uno tiene su propio mundo, imagínate cuando introduces a una segunda persona o a terceros, todo es muy complicado. Pero a la vez, cuando logras llegar a momentos de harmonía, hay como un equilibrio que da una sensación de belleza, y al final eso es lo que me gusta.
El acrónimo lo he hecho de esta manera porque me gustaba más a nivel estético y porque vi que lo hacía Bad Bunny con YHLQMDLG (‘Yo hago lo que me da la gana’). Pensé que aquí, en Catalunya, siempre nos cuesta mucho innovar y hacer cosas nuevas, es una forma más elástica de hacer literatura. Al final estás diciendo algo poniendo solamente las iniciales, y me parecía interesante.
El acrónimo lo he hecho de esta manera porque me gustaba más a nivel estético y porque vi que lo hacía Bad Bunny con YHLQMDLG (‘Yo hago lo que me da la gana’). Pensé que aquí, en Catalunya, siempre nos cuesta mucho innovar y hacer cosas nuevas, es una forma más elástica de hacer literatura. Al final estás diciendo algo poniendo solamente las iniciales, y me parecía interesante.
¿Cómo surgió este disco? ¿Tenías ya la idea, el concepto de lo que querías hacer o fuiste creando poco a poco hasta que te diste cuenta de que todo encajaba?
Durante el confinamiento estaba en un momento en el que lo acababa de dejar con mi anterior grupo y ya sabía que iba a hacer algo nuevo. Tenía la canción de Per què les coses no són més senzilles? escrita y compuesta, y me di cuenta de que tenía un par de canciones más ya hechas. Empecé a escribir y a terminar cosas que tenía por ahí, a medio hacer, y al final me di cuenta de que tenía el EP hecho. Me funciona mucho tener el orden y el concepto. Una vez tenía esto pensé que lo tenía que hacer con Emili Bosch, tenía muy claro que tenía que trabajar con él. Quedamos un día, nos empezamos a motivar y ya salió todo. Estoy muy contento. Estoy en el sitio donde quería estar. Estoy solo pero bien acompañado. Tengo mucha libertad para hacer y deshacer lo que quiera y esto me encanta.
Acompañaste el tema con un videoclip muy cuidado. Al ser tu primer proyecto como Mtines, ¿cómo supiste en quién confiar para que la dirección, la producción y el estilismo reflejaran tan bien lo que querías transmitir?
Yo ya tenía un grupo anteriormente que se llamaba Estramoni con el que saqué un disco, grabamos dos videoclips y un tercero que no sacamos. Por lo tanto, ya tenía la idea de lo que se tiene que hacer, la primera vuelta al circuito ya la había hecho. Con este nuevo proyecto realmente quería mejorar las cosas que yo consideraba que no había hecho tan bien. El tema de la imagen, de la estética audiovisual, lo tenía muy pendiente, y quería hacerlo muy cuidado. En seguida pensé en Laura Sisteró, no la conocía, pero sí que nos seguíamos y le gustó mucho el tema. Laura ha conseguido transmitir el mensaje de la canción desde su lenguaje (que es el audiovisual), y la verdad es que ha quedado una cosa muy guay. Para el estilismo, tengo una colega que me gusta mucho cómo trabaja, Lali Duran. Y a nivel de arte, he trabajado con Sommet Studio.
En otros videoclips has contado con diferentes directores. ¿Por qué querías trabajar con gente distinta?
La idea inicial del segundo videoclip, No em facis cap petó, era hacerlo con Laura, pero realmente nos dimos cuenta de que hacer un videoclip implica mucho trabajo y ella estaba terminando un largometraje más un documental. Tenía una segunda opción que era Helena Roig con quien ya quería trabajar desde el principio porque me gusta mucho su trabajo. Hacer un videoclip siempre es muy caro, así que se nos ocurrió una cosa más sencilla: hacer fotografías en movimiento (Helena es fotógrafa) con cosas muy simples, muy minimals, y lo convertimos en un videolyric. Para mí, decir que es un videolyric es decir que no hay tanta pretención narrativa, sino que es algo más estético pero que sigue teniendo su historia.
Me encanta cómo la sencillez y delicadeza que muestras en tus letras contrasta con el confuso laberinto de nuestros pensamientos y emociones. ¿No te sientes muy expuesto al hablar desde tal intimidad?
Realmente no, porque ha llegado un punto que ya me he creado como un personaje que no soy yo. Evidentemente que soy yo quien escribe, pero también pienso mucho en el producto final. Yo trabajo mucho en las canciones, empiezo con dos o tres frases que me gustan e intento tener muy claro el concepto que hay detrás, y así empiezo a vestir la canción en función de lo que necesita. Es decir, no quiero que la canción sea un conglomerado de frases bonitas, sino que tengan un sentido y que vayan en una dirección. Mi hermana siempre me dice que es como “les deixalles de l’amor”, como los restos que quedan de las relaciones humanas. Y no me siento muy expuesto porque no pienso en mí. En las canciones, lo que quiero transmitir es cómo crear un ente viviente más allá de mí.
En este primer EP como Mtines te exhibes completamente en solitario. ¿Tienes alguna colaboración en mente?
Sí. De hecho, estoy trabajando en un nuevo disco ya, y ya tengo una colaboración grabada con una chica que se llama Uma, es muy guay lo que hace.
Entonces, ¿este nuevo proyecto saldrá de aquí poco?
Sí, yo creo que a principios del año que viene van a salir cosas nuevas. Quiero hacer un disco con bastantes colaboraciones, pero sin perder la coherencia, es decir, como ha hecho C. Tangana con El Madrileño, que está repleto de colaboraciones, pero sigue teniendo una estética homogénea.
Tu estilo me recuerda a artistas como Ferran Palau, James Blake, Sen Senra o al costumbrismo de Amaia, todo esto mezclado con un sonido muy contemporáneo. ¿Quiénes han sido tus referentes?
He intentado hacer una cosa en catalán que no sea cutre ni típica. Salir un poco de los moldes de lo de siempre y no tener miedo a innovar y a hacer cosas nuevas. En este sentido, me he inspirado en Tyler The Creator, James Blake, Frank Ocean, Mac Miller, en un grupo que se llama Easy Life… Es decir, he cogido mucho la sonoridad americana, ya que son gente que innovan y no les da miedo. Su mainstream, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, siempre es mucho más interesante que aquí. Aquí el mainstream es terrible, es comercial y es malo. Tú vas al Canet Rock y a mí me parece una anomalía a nivel cultural.
También tengo muchas referencias a nivel lírico, no me interesa el sonido pero sí las letras. A nivel español me gustan mucho Los Planetas, Carolina Durante, Cala Vento, Ferran Palau o Cupido. Me fijo mucho en cómo escribe la gente, también cojo imágenes que son muy cotidianas, pero que a la vez buscan tener cierta profundidad, que no se quedan en la superficie.
También tengo muchas referencias a nivel lírico, no me interesa el sonido pero sí las letras. A nivel español me gustan mucho Los Planetas, Carolina Durante, Cala Vento, Ferran Palau o Cupido. Me fijo mucho en cómo escribe la gente, también cojo imágenes que son muy cotidianas, pero que a la vez buscan tener cierta profundidad, que no se quedan en la superficie.
Las cinco canciones del EP son en catalán, tu idioma natal. ¿Te ves cantando en algún otro idioma en un futuro?
Ahora mismo no. La verdad es que me gusta mucho cantar en catalán y es el terreno donde tengo más confianza. Yo me obsesiono mucho con las letras y con la sonoridad de las palabras, y es la lengua con la que siento que tengo más capacidad de decir las cosas de la manera que yo quiero. Es como traducir un poema, que lo matarías un poco. Y yo en el momento que me pongo a escribir en castellano noto que no tengo esta agilidad. No lo descarto tampoco, la vida es muy larga, pero de momento voy a seguir así.
Me interesa mucho la contradicción que reflejas en Mala memòria, donde expones que olvidarnos de las cosas nos ayuda a superarlas pero también a equivocarnos de nuevo. ¿Nos podrías hablar un poco más sobre esta reflexión?
En general, encuentro que tengo una canción cuando tengo una contradicción que me resulta sugerente. Me gusta ver cómo chocan las cosas. Dices muy bien esto de Mala memòria. Por un lado, olvidas y eres capaz de empezar de nuevo, y por otro, olvidas y eres capaz de equivocarte otra vez repitiendo los mismos errores. En No em facis cap petó es como que quieres volver hacia esa persona, pero a la vez sabes que si vuelves es nocivo, así que te debates entre esta dualidad: la de volverte a hacer daño, y la de volver a creer. Me gusta la contradicción porque la considero muy humana, y siempre que encuentro un terreno de contradicción lo considero muy interesante. En la canción de La teva roba sucede lo mismo, estoy en pareja y a la vez pienso y deseo hacia fuera. ¿Cómo gestiono esta contradicción? Es ahí donde me interesa trabajar.
Precisamente en No em facis cap petó, hablas sobre “¿Qué nos dejaríamos hacer por amor?”¿Te lo planteas desde tu propia experiencia?
Totalmente. No em facis cap petó la escribí a raíz de mi primer amor, que fue muy largo e intenso y me costó mucho superarlo. Y justo cuando empezaba a estar bien y la vida volvía a tener sentido sin esa persona, en ese momento me volvió a escribir y era como, ahora ya no, ahora ya no toca. Entonces pensé en esa idea, era como decir: ahora ya no me des ningún beso que no te lo voy a devolver. Es como la fuerza de saber decir que no, eso me gusta, me empodera.
De los cinco temas que has sacado, solo cuatro están en tu canal de YouTube. ¿Es porque tienes pensado algún vídeo para La teva roba?
De hecho, no lo he hecho todavía, y no sé si lo voy a hacer porque estoy muy obsesionado con el nuevo disco ya. Pero sí que tenía el videoclip en la cabeza para La teva roba. Para mí es una lavadora que va dando vueltas. El proceso de ir dando vueltas, el proceso de lavar la ropa y de colgarla. Muy minimal y muy analógico. Todavía no lo he hecho, pero esa era la idea.
Has recibido críticas muy positivas en las que te encasillan como el artista que faltaba en el panorama del indie catalán. ¿Te esperabas este feedback del público?
La verdad es que no me lo esperaba, pero es lo que buscaba. Cuando me puse a trabajar con Emili Bosch, que es quien ha producido las canciones, sí que definimos el terreno por donde tenía que ir el sonido, y vimos que había como un hueco de cosas que en Catalunya no se han hecho. Era como explorar nuevos terrenos sonoros, por lo tanto, que lo digan me parece coherente. Me he encontrado con mucha gente, músicos que me decían “qué guay, yo quiero hacer lo mismo”, y pienso que es un sitio hacia donde vamos a ir ahora.
De las canciones que has sacado hasta el momento, ¿de cuál te sientes más orgulloso?
La verdad es que todas me gustan. Diré la que no tendría que decir, que es la más corta: La teva roba. Me gusta porque es una canción extraña que tiene una nota de WhatsApp en medio. Siempre me gustan las canciones que no son las típicas. Evidentemente, a Per què les coses no són més senzilles? le tengo mucho cariño, porque es la primera que saqué. No em facis cap petó también porque es muy popera, y Mala memòria también porque es la primera que hice completamente solo desde el proyecto ya de Mtines.
Este 22 de octubre será la presentación oficial de PQLCNSMS? en La Nau de Barcelona. ¿Nos puedes anticipar qué tienes preparado para este concierto?
Tenemos preparado todo el set del EP, más algunas canciones de mi antiguo grupo tocadas desde la sonoridad de ahora, y cosas nuevas que van a sonar (del nuevo proyecto) que aún no están grabadas. Y si podemos también va a venir alguna colaboración a cantar. La idea es presentarlo todo con cara y ojos, que suene bien.