La moda, elemento diferenciador de clases, culturas y países, no es solo un bien cultural que representa aspectos de la sociedad en cada momento histórico, sino también un medio de comunicación muy sutil que desprende información de la persona que la adquiere. En las últimas décadas, la moda ha ocupado un espacio en el que había estado más o menos ausente, viendo crecer su influencia hasta alcanzar finalmente estatus de arte, aunque no sea ese precisamente su fin. Si bien no se le niega a la vestimenta histórica su valor antropológico y cultural, ha sido en los últimos tiempos cuando la dimensión artística de la moda contemporánea y su papel en el mundo mediático y cultural se han afianzado gracias a su difusión en los museos. Sobre todo esto y más hablamos, a propósito de Modus. A la manera de España, con Raúl Marina, uno de los comisarios de la exposición.
El siglo XXI ha supuesto la consolidación definitiva de la moda en las salas de los museos (MET, Albert & Victoria Museum, Gugenheim Bilbao, Thyssen-Bornemisza, Palais du Tokyo...) y el surgimiento de museos exclusivos de moda, firmas o diseñadores (museos Balenciaga, Gucci, y Ferragamo; fundaciones Prada, Trussardi, Cartier y Louis Vuitton). La moda se ha instalado en el mundo del arte en forma de 'cultura urbana contemporánea', actúa como un vulgar imán y acerca el arte a las masas. Los museos la utilizan para conquistar nuevos públicos y se ha vuelto imprescindible en los programas de los centros de arte que recurren cada vez más a los diseñadores.
Hasta el 3 de marzo en el espacio expositivo Sala Canal de Isabel II, la exposición colectiva Modus. A la manera de España se centra en rastrear lo español en el ámbito de la moda y divulgar la moda española como expresión artística y activo cultural. Su objetivo también es analizar la moda como símbolo que conecta al individuo con la sociedad, el arte y la cultura de cada periodo histórico y la influencia que el sello español ha tenido tanto en la moda como en la cultura a nivel internacional.
Comisariada por Raúl Marina y Wanda Morales, la muestra realiza un recorrido por la historia de la moda española a través de las creaciones más representativas de los diseñadores vigentes y consagrados; sus piezas proceden del Museo del Traje y de colecciones privadas. La exhibición está concebida en bloques temáticos que articulan el discurso expositivo: el traje de corte, casi siempre en negro, asociado a la monarquía de los Austrias y a la austeridad española del siglo XVI, y que se estableció en todas las cortes europeas; el reflejo del carácter andaluz en el que destaca la estética ligada a la tauromaquia; y el ámbito religioso, reducto de sobriedad combinada con bordados y adornos de encaje.
Década a década, el visitante transita por la moda española de Balenciaga, Fortuny, Rabanne, Pertegaz, Pedro Rovira, Sybilla, Agatha Ruiz de la Prada, Davidelfín, Amaya Arzuaga, Victorio & Lucchino, Ana Locking, Jesús del Pozo y Palomo Spain, entre otros creadores. El recorrido finaliza resaltando discretamente la influencia de lo español a nivel internacional, con piezas de Givenchy, Dries Van Noten y John Galliano.
Hasta el 3 de marzo en el espacio expositivo Sala Canal de Isabel II, la exposición colectiva Modus. A la manera de España se centra en rastrear lo español en el ámbito de la moda y divulgar la moda española como expresión artística y activo cultural. Su objetivo también es analizar la moda como símbolo que conecta al individuo con la sociedad, el arte y la cultura de cada periodo histórico y la influencia que el sello español ha tenido tanto en la moda como en la cultura a nivel internacional.
Comisariada por Raúl Marina y Wanda Morales, la muestra realiza un recorrido por la historia de la moda española a través de las creaciones más representativas de los diseñadores vigentes y consagrados; sus piezas proceden del Museo del Traje y de colecciones privadas. La exhibición está concebida en bloques temáticos que articulan el discurso expositivo: el traje de corte, casi siempre en negro, asociado a la monarquía de los Austrias y a la austeridad española del siglo XVI, y que se estableció en todas las cortes europeas; el reflejo del carácter andaluz en el que destaca la estética ligada a la tauromaquia; y el ámbito religioso, reducto de sobriedad combinada con bordados y adornos de encaje.
Década a década, el visitante transita por la moda española de Balenciaga, Fortuny, Rabanne, Pertegaz, Pedro Rovira, Sybilla, Agatha Ruiz de la Prada, Davidelfín, Amaya Arzuaga, Victorio & Lucchino, Ana Locking, Jesús del Pozo y Palomo Spain, entre otros creadores. El recorrido finaliza resaltando discretamente la influencia de lo español a nivel internacional, con piezas de Givenchy, Dries Van Noten y John Galliano.
¿Existe verdaderamente en España en la actualidad una moda con identidad propia más allá del tópico estereotipado y reinventado hasta la saciedad de la torera, los volantes y los lunares? ¿Qué la caracteriza?
En la exposición Modus. A la manera de España vemos cómo no solo el universo andaluz debe asociarse a lo español, aunque haya significado fuera de nuestras fronteras el elemento más exótico de nuestra identidad. De hecho observamos que en las diferentes plantas de la sala se desarrollan otros ejes, como el traje de corte español, el negro de Felipe II, lo goyesco, la tradición, la religión… No es que exista en sí una identidad determinada que afecta a todos los diseñadores españoles, pero sí podemos hablar de ciertas miras, de ciertos recursos estéticos o técnicas artesanales que en fondo pueden sentirse como propias. Ahora son muchos los diseñadores que recurren a la tradición, ya sea en fondo o forma para dar un plus a sus colecciones, resultando de este modo con un claro aire español. Aunque si bien es cierto que en un mundo cada vez más globalizado, donde cada día los social media nos aturden con un inagotable flujo de referencias, es arduo trabajo no ser influenciados a la hora de crear, y quizá por eso no sentimos diferencias tan palpables como décadas anteriores en las que la fuente de alimentación creativa nacía principalmente de nuestro entorno más próximo.
En el catálogo de la exposición afirmas que Inditex se perfila como nuevo estandarte del estilo español. Pero, ¿no crees que se trata más de un modelo de mercado exportable (pronto moda) basado en copiar las colecciones más vigentes de los diseñadores internacionales de renombre que poco tiene que ver con las raíces creativas vinculadas a la moda española?
Cuando en el catálogo hago referencia a Inditex, es desde el punto de vista económico y como estrategia de negocio, tras reflexionar sobre la moda como arte pero también como industria, y advertir cómo el capitalismo y su herramienta principal, el consumismo, hoy en día son base en nuestra sociedad. Concluyo con que el estilo, en muchos sectores, como en el caso de la moda, viene definido en gran parte por la economía, y en este sentido Inditex ha sido clave y ejemplo a nivel internacional de estrategia de negocio en el sector.
De las intervenciones del catálogo se desprende que la moda española necesita fortalecer su razón de ser ahondando en sus raíces. Pero, retomando lo que antes comentabas, ¿qué sentido tiene eso en un mundo cada vez más globalizado en el que las fronteras cada vez más se difuminan (aunque desde el punto de vista político tiendan a reafirmarse)?
Más que necesite fortalecer su razón de ser ahondando en sus raíces, algunos de los creadores españoles más contemporáneos beben de la tradición, acuden al pasado y a lo 'nuestro' para desarrollar sus colecciones. Claro que tiene sentido: la moda se basa principalmente en la construcción de identidades. Por alejarme del universo moda y dar un ejemplo muy reconocible por todos hoy en día, encontramos en la cantante Rosalía una reivindicación absoluta de lo español mediante su especial visión del flamenco. Una artista con una imagen que a su vez es apoyada, en muchas ocasiones, por una estética definida por diseñadores contemporáneos españoles donde vemos claramente la referencia a nuestras raíces desde la modernidad más absoluta.
Modus. A la manera de España puede verse en la Sala Canal de Isabel II de Madrid hasta el 3 de marzo
Cristobal Balenciaga
Cristobal Balenciaga
Davidelfin
Jesús del Pozo
Juanjo Oliva
Manuel Pertegaz
Paco Rabanne
Txell Miras