Sinceramente, dificultades pocas. La mayor dificultad, quizás, podría haber sido en el momento en el que grabamos a los artistas. Pero tengo la ventaja de que soy de Jerez. Me he criado con el cante en casa y en las calles, que aquí es inevitable. Y muchos, como Dolores Agujetas, La Reina Gitana o José Moneo y su padre, Jesús ‘El Guardia’, viven también aquí, así que fue fácil contactar con ellos y trabajar juntos. Ha sido maravilloso meterme en sus casas y acabar forjando una amistad que nos ha unido por el sentimiento, el arte y por la capacidad que tienen de traspasarme.