Con un acertado uso del color y un gran respeto por la palabra,
María Medem y sus viñetas nos transportan a paisajes irreales, casi oníricos, donde sensaciones y situaciones se deforman hasta ser extrañas y, hasta en ciertos momentos, paradójicas. Con una amplia simbología y motivos recurrentes, como el agua y su materialidad, el trabajo de esta ilustradora nos refleja su realidad; un mundo que, aunque nace de lo cotidiano y el recuerdo, deja espacio a la libertad de interpretación, la reflexión y la ambigüedad. Hablamos con ella de su universo, sus personajes, y de futuros proyectos.