Aunque me gustaría pensarlo así, me temo que no creo que el arte sea una herramienta de cambio social por sí misma, sin embargo estoy convencido que pertenece a un red de otras expresiones que nos permiten entender puntos de vista sobre lo que nos pasa, muchas de ellas a través de un lenguaje menos racional pero igual de potente. Y que es este sistema de distintas disciplinas, no solo del arte, donde se mezclan palabras, imágenes y experiencias, de las que también participa el arte, que tiene una capacidad de cambio sobre cómo imaginamos la sociedad.
Y que la práctica artística forma parte de un sistema de distintas disciplinas donde participan las humanidades, el cine, que atraviesan lo que vivimos. Todas ellas se mezclan, generando palabras, imágenes y experiencias, y entre ellas tienen la capacidad de generar cambios sobre cómo imaginamos la sociedad.
No es tiempo para metáforas era una respuesta, cruda y directa, para que dentro de la sala de exposiciones se hiciera alusión a lo que estaba pasando en España en el marco de la crisis financiera que nos atravesó.