Contamos las horas para que este 2020 llegue a su fin y, si miramos atrás, podremos recordar esos interminables ratos encerrados en casa. Echados en la cama o el sofá hemos navegado, en silencio, por los océanos de música a los que tenemos acceso gracias a internet. Marc Seguí es, seguramente, una de las voces que ha destacado en las listas de éxitos de este año, convirtiéndose en apenas doce meses, en una joven promesa de la música urbana.
Marc lo tiene claro, sabe lo que quiere y cómo lo quiere e irradia una sorprendente seguridad, un aplomo atípico de su joven edad. Su rostro frío choca con el calor que irradian sus canciones, cargadas de ritmo y sentimiento. Junto a su inseparable Xavibo, compositor y amigo, los dos han llegado a Madrid desde Mallorca para vivir el sueño, siempre, eso sí, bajo sus propias normas.
Este 2020 has estrenado ocho canciones nuevas. ¿Cómo has vivido este año? Como cantante y como persona, ¿qué ha supuesto para ti todo lo sucedido en tu vida y en el mundo?
Este año ha sido de mucho cambio en mi carrera, muy importante para mí. He modificado mucho mi sonido y mi música. Me lo he tomado todo más en serio y siempre voy a recordar este 2020. Ha sido una putada por el tema de los conciertos pero la cuarentena me ha venido muy bien para poder crear música.
Tus canciones hablan sobre las relaciones, ¿propias o ajenas? ¿Te nace la inspiración de tus propias historias o prefieres fijarte en las de las personas que hay a tu alrededor?
Hay veces que propias y otras veces que ajenas. A veces me inspiran mis historias, cosas que mis amigos me cuentan, o lo que veo en la televisión y en las películas.
¿Qué visión tiene del amor y las relaciones románticas un joven cantante que está empezando? ¿Son tan tristes y melancólicas como se reflejan en las letras de tus canciones?
No sabría decirte… Yo soy muy pasional. Mis canciones son tristes y felices e, incluso, algunas te provocan alegría; pero en general hablan de cosas bastante tristes. Aún así no sabría cómo definirte el amor o mi visión sobre él.
Algunos medios te han calificado como “la nueva promesa de la música urbana”, ¿cómo te sientes cuando escuchas eso? ¿Sientes presión?
No hago caso a esas cosas y no siento presión. Yo hago música, vivo mi sueño e intento pasármelo bien y disfrutar. Yo soy un chaval joven, y tengo que tomar decisiones rápidas y complicadas e invertir y manejar el dinero. En ese sentido sí que siento cierta presión. Intento superarme y evolucionar musicalmente. Ahora voy a sacar un EP del que estoy muy contento.
¿Cómo definirías tu música? Tus temas parecen mantenerse en un cierto estilo, aunque también te hemos visto dar un giro con la colaboración que hiciste con Cubanbeef y Lionware en Con los días contaos. ¿Por qué decidiste participar en un tema distinto a lo que sueles hacer
Aparte de la música me fijo mucho en la gente. Aprecio mucho a Lionware y, aunque yo hago cierto tipo de música, escucho muchos estilos. Así que aunque la música que hagan otros artistas sea diferente, si alguien me parece buena persona y me inspira, podemos colaborar juntos.
Tus temas acumulan millones de reproducciones en plataformas como Spotify. ¿Pensaste que alguna vez te escuchara tanta gente? ¿Cómo lo estás gestionando?
Me acuerdo de haber conversado con Xavi sobre esto. Él es con quien compongo, y le decía que si algún día una de mis canciones llegaba a tener cien mil reproducciones me volvería loco. Yo creo que lo gestiono bien. Estoy muy out de todo. Antes estaba más pendiente de los números, pero ahora me centro en hacer la música que me gusta.
¿Cuál ha sido tu relación con la música? ¿Siempre has sabido que querías dedicarte a eso?
Sí, pero no. La música siempre me ha encantado. Desde pequeño cantaba pero nunca había tenido interés en subirlo a redes ni en tocar ningún instrumento. Mi madre fue la que me dio el empujón, y gracias a ella empecé a subir cosas a internet. Después, conocí a Xavi y todo fue muy rápido.
¿En que artistas te han inspirado a la hora de componer tu propia música?
Inspirarme no me inspiro en nadie pero al escuchar otros artistas hay cosas que se te quedan. Jarabe de Palo siempre me ha gustado, es melódico pero con letras que transmiten mucho. Natalia Lacunza, Sen Senra y las Cariño también me encantan.
Tus canciones parecen gozar de un trasfondo muy autobiográfico. Daiwal es un claro ejemplo en el que incluso nombras a personas como a la madre de tu novia, ¿son personas de verdad?
Las compongo con Xavi y nos encanta ser muy literales. Buscamos que te puedas imaginar situaciones cotidianas y por eso introducimos esos elementos. Son ficticios pero a la vez no, ya que representan figuras que siempre están presentes en la relaciones.
Sueles colaborar con artistas como Xavibo o Babi. ¿Cómo escoges con quién compartir un tema para cantarlo juntos? ¿Con quién te gustaría poder colaborar algún día?
En lo primero que me fijo es en la música, y también en la persona. Si eres buen músico pero no me gusta cómo actúas en redes, o percibo que tu ego está disparado, me deja de gustar hasta tu música. A mí me encantaría colaborar con Natalia Lacunza. Como persona me cae muy bien, y en España es con la que más me gustaría. Fui a verla tocar el otro día con su banda y me encantó.
¿Cómo has llevado toda esta situación de no poder dar conciertos? ¿Qué podemos esperar de Marc Seguí para el 2021?
Ha sido complicado. Me ha venido bien porque sufrí una lesión de cuerdas vocales y hasta hace poco no podía dar conciertos. Estoy recuperándome todavía, y ya he vuelto a componer. Cada vez estoy mejor. Voy a terminar de sacar el EP y voy a continuar haciendo colaboraciones. Al principio era muy cerrado a colaborar con otros artistas, quería que primero se me conociera y ahora eso creo que ya lo he logrado.
“Todos siguiendo el camino, yo pillé el atajo. Sacando cuatro temas me metí en el ajo”, dices en el tema En cuarentena. Descríbenos cómo ha sido el viaje, tus comienzos, hasta terminar fichando por la discográfica de artistas como Don Patricio.
Bueno, no tenemos una discográfica, sí una distribuidora. Somos un poco anti-multinacionales. Prefiero gestionar yo todo, así nuestras canciones siguen siendo nuestras. Para mí ha ocurrido todo muy, muy rápido. En un año he conseguido mucho, pero me he perdido el buscarme más la vida; el hacer conciertos pequeños y así aprender a valorar más las cosas.
¿Es la industria de la música un mundo amable para la gente que empieza? ¿Dónde te ves en el futuro?
Supongo que depende de cada caso y de la música que hagas. Yo escucho a cantantes que no me gustan nada y lo están petando. Artistas como Lionware o Fran Laoren, que pienso que están infravalorados ya que son diferentes, tienen letras increíbles y ritmos brutales y no se les escucha tanto como debería. Me parece una lotería, pero creo que a muchos se les debería escuchar más. Siempre hemos querido ayudar a gente de Mallorca que es de donde somos. En mi futuro me veo en la música, no me veo en otro lado. Obviamente si tuviese que hacerlo lo haría, volvería a trabajar en algo que no fuese la música.
Tu vídeos son muy diferentes entre sí. UH es nocturno y colorido mientras que Daiwal es más casero e íntimo, y Si ya es más dulce, más romántico. ¿Cuál es el proceso creativo que te lleva a decantarte por una estética u otra?
El video de Daiwal es casero por que no teníamos otra. Mis videos suelen ser con muchos colorines, con una actitud infantil, y yo siempre trato de mostrarme inexpresivo, ya que considero que mi cara es así. Todo depende de la canción.