La multiplicidad de formatos y conceptos con los que trabaja Román (nombre real) nace de la necesidad misma de expresar cada cosa con el medio y del modo que pide el impulso primero de forma natural. No hay límites, no hay juicios, solo hay pulsión, reflexión, acción y, por supuesto, reacción. Muchos lo consideran uno de los jóvenes artistas locales con más potencial y, este jueves y viernes, tendremos la oportunidad de comprobarlo. Si estás en Barcelona y te interesa el sonido en su faceta más experimental y de experiencia comuna, no te pierdas la presentación de Three stages of change appreciation en el Convent de Sant Agustí.