Mabe Fratti, la artista experimental de Guatemala ha anunciado la fecha de estreno de su nuevo álbum: Será que ahora podremos entendernos, que explora las emociones a través del sonido y que saldrá a la luz el próximo 25 de junio. Escrito durante el confinamiento de 2020 en La Orduña (México) en un espacio para artistas en una antigua fábrica, el álbum cuenta con siete canciones, todas ellas historias independientes, con principio y final individual, según nos cuenta la artista del violonchelo a la espalda. Hoy por hoy nos invita a escuchar el adelanto de su EP a través de su nuevo single titulado En medio.
Antes de empezar, ¿quién es Mabe Fratti? ¿Cómo fueron tus inicios en la música?
Alguien que explora sus propias emociones a través del sonido y la forma de ordenarlos. Mis inicios en la música fueron muy académicos: el violonchelo suele iniciarse de esta manera. Sin embargo, cuando tenía 16 años empecé a hacer mi propia música desde un lugar muy ingenuo que se fue desarrollando poco a poco a través de varias experiencias que tuve haciendo música con gente que iba conociendo. No entré al territorio de la producción hasta más tarde, cuando conseguí una interfaz muy simple y un micrófono y empecé a usar Audacity para grabar ideas. Fue tan emocionante el proceso de construir música, mi espacio íntimo, que solo me daban más ganas de explorar las posibilidades, que me llevaron a continuar produciendo.
Tu sello de identidad es el violonchelo que junto con los sintetizadores crean una atmósfera única, ¿en qué momento te pareció buena idea unir estos dos elementos tan contrarios?
La primera vez que toqué un sintetizador en mi vida fue un Nord 2 de un amigo con quien empecé a tocar música, me emocionaba mucho crear. Solo sentí una gran simpatía con la combinación de estos sonidos, y desde ese punto me dio ganas de conocer más al respecto.
El 25 de junio estrenas tu nuevo álbum Será que ahora podremos entendernos, el cual compusiste durante el confinamiento de 2020. ¿Qué diferencias destacarías de este nuevo trabajo frente a tu último álbum Pies sobre la tierra?
Siento que tiene una versatilidad especial. Cuando estaba haciendo Pies sobre la tierra quería redondear mucho el sonido de las canciones. Sin embargo, con Será que ahora podremos entendernos sentí mucha libertad de moverme entre las posibilidades de un tipo de canción y otra. Además, contaba con más equipo y creo que aún así redondeé el sonido con el uso de ondas sinosoidales, traté de hacer la mezcla muy similar con respecto a los chelos en la mayoría de las canciones, pero creo que lo más característico definitivamente es la versatilidad. Estaba explorando las diferentes formas de hacer canciones que podía hacer por entonces, aunque considero que he mejorado bastante.
Creaste y produjiste el álbum durante tu estancia en La Orduña, un espacio para artistas en una antigua fábrica. ¿Por qué decidiste ir allí? Y, ¿con qué otros artistas compartiste esa experiencia?
Veracruz (el estado donde está La Orduña que es un barrio muy cerca de Coatepec, donde hay una vieja fábrica de jugos que se llamaba Diversa), es un lugar increíble en varios aspectos. Hay casas con arquitecturas loquísimas, una biodiversidad impresionante, y ahí pararon los de una banda muy amiga que se llama Tajak, además de otras amigas con quienes toco en una banda que se llama Amor Muere (Concepción Huerta, Camille Mandoki, Gibrana Cervantes y yo) que ya habían estado por allí. Los integrantes de Tajak me propusieron ir para allá ya que había mucho espacio y es un lugar extremadamente hermoso. Recuerdo que fui en temporada de mangos, y Veracruz es un estado que produce esta fruta; comí muchísimos, todos buenísimos. Volví varias veces luego.
Las canciones que allí grabaste, al estar en plena naturaleza, incluyen sonidos naturales del campo y pájaros piando. ¿Qué representa la naturaleza para ti? ¿Se podría decir que tu conexión con ella aumentó a raíz de esta experiencia?
Cuando fui noté que en Veracruz había una gran biodiversidad, y aparte fui en temporada cálida: la cantidad de insectos y anfibios que vi fue impresionante. Vi sapos que silbaban y mariposas con patrones hermosos en sus alas. Me contaron luego que había una reserva natural muy cerca de donde nos quedábamos.
Lo que me entusiasma e impresiona de la naturaleza es que funciona de maneras fuera de nuestra comprensión: son sistemas extremadamente complejos que aprenden a adaptarse y también me siento parte de ella. Estar cerca de ella afecta en general, y creo que a mí me ayudó mucho a calmarme ante una situación tan estresante como fue el inicio del confinamiento. Definitivamente fui privilegiada de poder tener un lugar así al cual ir.
Hacia el vacío es el primer sencillo del álbum que sale a la luz. Esta canción es una colaboración con la artista experimental de Tejas, Claire Rousay, su música se basa en mensajes de voz, hápticos, grabaciones ambientales, cronómetros, susurros y conversaciones. ¿Cómo surgió esta unión?
Conocí a Claire a través de Jacob Wick, un trompetista increíble que vive aquí en Ciudad de México. Ella vino a tocar hace unos 3 años, y fue una experiencia muy bella. Recuerdo que en una de las sesiones de improvisación un perro ladró y ella también. Mantuvimos el contacto, y esta canción en particular habla mucho de cómo las palabras nos pueden llevar a lugares de confianza y de vulnerabilidad. Sentí que como ella trabaja tanto con el espacio íntimo sería la colaboradora perfecta. Además, ya habíamos hablado de que teníamos que colaborar algún día.
¿Consideras que vuestra música es similar, antagónica o perfectamente compatible?
No tengo idea, pero para mí el reto es probar las formas de combinar lo digerible con lo indigerible, entonces creo que mi respuesta es que es perfectamente compatible.
En el nuevo álbum construyes nuevos mundos en cada canción. Hacia el vacío nos transporta a un ambiente oscuro, nocturno y nostálgico y muestra el lado más complejo del álbum presentando ondas oscuras, electrónica puntiaguda y temperaturas que cambian bruscamente de cálidas a frías cuando tu voz entra y sale del tema. ¿Cómo son esos mundos que vamos a encontrar en el resto de las canciones?
Cuando escucho el disco ahora creo que es un salto a través de varios mundos y temperaturas, realmente es un álbum muy versátil.
El videoclip de este tema está grabado en el espacio El Entresuelo, un espacio autogestionado de movimiento y performance. Es literalmente una caja negra y dentro de ella se grabó el videoclip, ¿cómo fue la experiencia de grabar en un ambiente como ese?
El Entresuelo es uno de mis espacios favoritos en esta ciudad. Tuve la oportunidad de conocer a los fundadores cuando llegué a México en 2016 y nos hicimos grandes amigos. Desde que hicieron El Entresuelo hemos creado constantemente cosas ahí. Fue una experiencia muy divertida porque fue bastante 'hazlo tú mismo', éramos tres personas en total en el espacio grabando y luego se sumaba Ricardo Rojas (uno de los fundadores) para dar consejos de coreografía.
Kix es el encargado del artwork audiovisual y del montaje del vídeo. ¿Cómo os unisteis para fusionar vuestros proyectos? Él tiene una especial afición hacia las esferas transparentes, ¿de qué significado las has dotado tú para incluirlas de manera tan protagonista en el video?
Conocí a Kix en un evento de una galería aquí en México que se llama Vernacular. Mantuvimos el contacto y estuve viendo sus proyecciones visuales en eventos. Le propuse que me ayudara a crear el vídeo e hicimos una videollamada, me contó de qué quería que fuese el vídeo y yo solo le dije que sí a todo. Para mí desde la idea de lo absolutamente oscuro hasta la esfera se me hace como una representación gráfica muy clara de la idea de 'vacío', aunque, no tengo idea sobre su afición personal por ellas.
¿Llevas trabajando toda tu carrera musical con la discográfica Unheard of Hope? ¿Te visualizas firmando con alguna más grande? ¿O parte de tu esencia es la independencia y salirte de lo normativo y lo comercial en todos los aspectos?
Me gusta trabajar con gente que es cuidadosa con sus artistas y que escucha. Tuve mucha suerte de conocerles, siento ese cuidado, escucha y atención, y creo que siempre que eso sea algo que se me ofrezca, me gusta trabajar con esa gente.
En Será que ahora podremos entendernos la idea entorno a la que gira el álbum es la comunicación. ¿Lo podemos relacionar con la falta de esta durante la pandemia?
No, pero, ¡podría relacionarse si lo quisieras! Hablo de las diferentes formas de decir las cosas, del orden de las palabras, del uso de las palabras para generar promesas, vulnerabilidad, inclusive del diálogo interno que nos hace pensar que sentimos o que sabemos algo.
Por último, cuando todo esto acabe, ¿en qué lugar del mundo te gustaría dar tu mayor concierto?
Gran pregunta, no tengo idea, pero si puedo ir a Japón, que se arme.