Quizás aquella música más íntima, más personal, es aquella que pedimos en la discoteca para bailar con nuestras amigas cuando estamos tristes. Desde la fiesta más desenfrenada hasta los vínculos más cercanos, la artista catalana explora sus refugios y encuentra, en todos ellos, una celebración con la música. Al fin y al cabo, quizás lo íntimo no es aquello que se esconde tímidamente, sino lo propio que se comparte y celebra a viva voz. En este nuevo marco, Hard cor es un álbum celebradamente íntimo. Una celebración de mucha vida. De muchas vidas.