La Roca Village presenta una nueva propuesta de moda sostenible como parte del proyecto Barcelona Fashion Forward, una iniciativa de Barcelona Fashion Forward. Se trata de The Creative Spot, una tienda pop-up en la que cuatro marcas barcelonesas exponen sus colecciones en forma de cápsulas comisariadas por el destacado diseñador británico de moda sostenible Patrick McDowell.
Junto a Nuoo (del muro vacío al wall-art), Paraíso (una evolución por todas las etapas vividas en verano), Mesnikovich (reimaginación de la comodidad) y Zer Era (sostenibilidad decoonstruida), recibimos también al joven diseñador británico para hablar sobre sus perspectivas de futuro, su visión de la moda sostenible y lo nuevo de La Roca Village.
Patrick, se dice por ahí que empezaste en la moda con trece años. ¿Podrías hablarnos un poco sobre esto?
Empecé cuando tenía trece años, ¡y de eso hace ya trece! Quería una nueva mochila para el colegio y mis padres no querían comprarme una, así que me enfadé mucho y salí furioso de la habitación. Cogí un par de vaqueros, porque odiaba llevar vaqueros de pequeño, me parecían horribles ya que todo el mundo los llevaba, y los transformé en una mochila. Me lo llevé al colegio y me gustó mucho que la gente no se creyera que lo había hecho yo. No sé si se puede llamar a eso estar a la moda, ya que en Gran Bretaña todo el mundo tiene que llevar uniforme para ir al colegio y lo único que puedes llevar como propio es la bolsa. Fue muy especial para mí e hizo que acabara creando muchas más y vendiéndolas.
¿Empezaste vendiendo bolsos en el colegio, entonces?
Sí. Empecé haciendo mochilas y me gustó la respuesta que tuvo. Más tarde, una amiga de mi madre me regaló un montón de telas viejas y retales que ya no quería y cada semana hacía nuevas. Mi maravillosa profesora de arte, de la que sigo siendo amigo hoy en día, vio esa primera mochila, me felicitó y me dijo que me quedara después de clase para enseñarme a crear otra cosa.
Fue tu primera mentora.
Sí. Ella me enseñó a crear otras piezas y me empujó a seguir adelante. Ella también es la razón por la que empecé a vender cosas. También había una tienda en Liverpool que compraba telas viejas, que además era más barato que comprarlas nuevas, así que compré algodón dañado y estampado e hice Bags for Live. Ese proyecto fue muy novedoso en ese momento porque nadie hacía tote bags más grandes que de tamaño A4 para ir de compras. Hice unas gigantes y muy resistentes que la gente sigue utilizando hoy en día. Empecé a coser con la máquina de mi abuela de los años 50 y la venta de estas bolsas me permitió comprar mi primera máquina de coser propia.
Hay quien considera que empezaste con esto de la moda circular durante tus primeras prácticas en Burberry, pero ahora veo que viene de mucho antes, ¿no?
Creo que no se llamaba ‘sostenibilidad’ hasta mi último año en Central Saint Martins, pero sin duda esta idea circulaba por los pasillos. Recuerdo haber escuchado a toda esa gente increíble que venía a hablar de ello acerca de cómo trabajar de forma más ecológica, y pensar, esto es lo que llevo haciendo durante los últimos diez años.
Porque tú no lo hacías como algo que estuviese de moda, sino por necesidad.
¡Exactamente! Viniendo del norte de Inglaterra, no había dinero de sobra para comprar cosas, así que simplemente las hice. Estas cosas funcionan mejor cuando surgen de la necesidad que cuando se piensan después, porque entonces no resultan tan naturales.
Estuviste dando en La Roca Village una clase magistral sobre moda sostenible, y estás vinculado también a su proyecto The Creative Spot Goes Virtual.
He estado trabajando en esta colección durante tres años y es increíble ser el embajador de The Creative Spot Goes Virtual porque yo mismo estuve allí cuando me gradué por primera vez y es genial volver. Es la primera vez que estoy físicamente en La Roca Village y ha sido increíble conocer a los diseñadores. Siempre me parece fascinante hablar con ellos, escuchar sus historias y ver cómo es ser un creador en Barcelona trabajando con los recursos de la ciudad. También ver cómo ven la sostenibilidad y el hecho de que todos intenten utilizar tejidos renovables para reducir el impacto de la moda en el planeta me hace tener una visión más positiva de la moda.
¿Consideras que la sostenibilidad es algo que tenemos muy presente hoy en día por fin?
Para mí, el carácter español está muy conectado con los sentimientos y la pasión de los demás, por lo que una cultura así ya te hace ser más consciente del impacto que tienes. Pero la sostenibilidad sigue siendo un viaje que sigue evolucionando y tenemos que seguir viviendo así, en una evolución constante.
Esa evolución es parte de la belleza de la moda.
Sí. Lo que me parece más bonito es cómo la moda reacciona increíblemente rápido a diferencia de otras disciplinas que pueden tardar años o décadas. Eso nos permite ver un cambio mayor hacia la sostenibilidad y cómo la moda tiene la capacidad de dirigirse a todo el mundo en el planeta. Porque todo el mundo tiene que vestirse (risas).
Sobre vestirse, ¿podrías hablarme del emblema ‘Help’ que vistes en tu camiseta?
Fue increíble regalar algunas de las camisas y chaquetas que hice en una colaboración con Katharine Hamnett sobre reimaginar colecciones pasadas de diferentes marcas y reciclarlas. ‘Help’ viene del Brexit y de la idea de que todos estábamos en pánico y necesitábamos ayuda. Así es como nos sentimos en ese momento, sentimos que estábamos perdiendo el apoyo del continente, y no estábamos contentos con ello.
Hablé con Daniel W. Fletcher hace poco y me comentó algo bastante parecido al respecto. ¿Cómo ves tú el futuro de la moda británica?
Siempre me gusta pensar que la creatividad de la moda británica es increíble y, ante la adversidad, la creatividad siempre brilla con más fuerza. Aun así, con el Brexit, parecía que Europa estaba subiendo una montaña en un tren y el Reino Unido simplemente decidió bajarse y caminar. Seguimos teniendo el mismo ímpetu y las mismas ideas, pero ahora sólo tenemos que encontrar la forma adecuada de impulsarlas. Y la moda es un mundo muy global, aunque en Europa se basa mucho en el comercio. Eso hace que sea más difícil, pero seguiremos adelante.
Volviendo a La Roca Village, en esta Pop-Up tendremos la oportunidad de ver piezas de Zer Era, Nuoo, Mesnikovich y Paraíso de Oscar Puig. ¿Cómo les describirías?
Voy por partes (risas). Nuoo [Pilar Bermúdez] es muy interesante, fresca y primaveral. Además de tener un buen precio de venta, que facilita mucho el acceso a la moda sostenible. La estética se mezcla muy bien con el espíritu barcelonés y eso es algo que comparten mucho el resto de diseñadores de la pop-up. Por ejemplo, también está Paraíso [Óscar Puig], que mantiene ese mismo espíritu joven y lo combina con el concepto de genderless, que añade al factor que la sostenibilidad debería verse como algo holístico. Mesnikovich [Natalia Mesnikovich] es distinta. Su paleta es en blanco y negro y tiene un rollo más minimal que refleja muy bien su espíritu como artista. Tiene confecciones muy interesantes a las que no hay que perder la pista. Y por último, Zer Era [Ana Castro y Núria Costa] presentan una colección radicalmente opuesta con toques de Margiela, pero siguiendo con esta línea joven y divertida. En líneas generales, me parecen diseñadores muy comprometidos con el clima actual y me da mucha esperanza sobre su perspectiva del futuro. Es muy fácil hoy en día ser negativo, pero el positivismo y la esperanza son algo admirable.
¿Qué pasos consideras que hay que seguir para tener un consumo responsable en moda? ¿Y para crear con responsabilidad?
Se debería empezar por comprar sólo aquello que realmente te guste y con lo que sientas una conexión estrecha. Preguntarse si tienes algo parecido, o si puedes cambiar algo en vez de comprarlo. Por ejemplo, si tienes que ir a un evento o a una cena, siempre puedes acudir a tu modista con el vestido que te quieras poner y tunearlo para la ocasión. Así le das más vida a la prenda. Amar lo que compres, admirar lo que ya tienes e intercambiar tu armario con amigos y familiares.
Por último, ¿podrías hablarnos de los planes a futuro que tienes? Tanto respecto a ti como respecto a tu visión de la moda.
Tengo muchas ganas de ver como The Creative Spot evoluciona y crece este año. Cuenta también con una plataforma online para echar un vistazo a las prendas antes de venir y comprarlas en el Village, lo que facilita también toda la experiencia. Personalmente, estoy pendiente de sacar nueva colección en la London Fashion Week de septiembre y de construir una perspectiva más amplia de la ropa que cree en un futuro