La música latina actualmente está en boca de todo el mundo. ¿Moda pasajera? Podría ser, pero aquí lo que de verdad importa es el mensaje. A día de hoy, mucha gente trata de llevar un discurso de que la música que escuches define tu coeficiente intelectual. Por ejemplo, si escuchas rock, es buena música y es para gente super inteligente; si escuchas pop, ok; pero, ¡cuidado! El reggaetón tiene letras machistas y su contenido es para chonis y canis… Pues, ¡menuda sorpresa! La gran mayoría de artistas que a día de hoy no se comen un rosco con el pop se han metido en los sonidos latinos y no han recibido críticas porque es lo que más suena en las radios.
Con esto quiero decir que los latinos están en el lugar que les pertenece, ocupan espacios en los que antes no podían porque había un estigma hacia todo lo relacionado con lo latino. Hace unos años, si usabas palabras que provenían del slang latino se reían de ti; ahora, los jóvenes no dicen outfit, dicen piquete, así como queloque, manito, vaina y un largo etcétera. En Canarias, durante muchos años, hemos vivido en armonía con todas esas palabras debido a la migración y hemos podido observar cómo esas personas que antes daban un no rotundo al reggaetón ahora se rompen el culo contra el piso. Cosas como estas solo hacen que me llene de orgullo. Otro día hablamos de cómo ha cambiado el sonido del reggaetón por convertirse en una explosión mundial…