En un momento en que el universo de la cocina está en alza, se entiende la aparición de proyectos tan atractivos como Kema Food Culture, un estudio de diseño con base en Barcelona especializado en cocina y estilismo culinario. Kema es producto de la fusión de Diego Arenas, chef y estilista culinario, y Marta Mauri, diseñadora y directora de arte; y del deseo de ambos por aportar su propia visión sobre las nuevas tendencias en imagen gastronómica. Su pasión por la cocina es palpable tanto en cada uno de los trabajos que realizan para sus clientes, como en sus propias recetas, que comparten en su blog y en las redes. Recetas que vienen acompañadas de fotografías que intensifican y subrayan las cualidades de los alimentos que las componen, siendo una delicia visual. Y es que lo que más les gusta es “crear imágenes que cuenten una historia, que tengan impacto visual, y que provoquen ganas de comérselas.”
Desde que nos conocimos, hace poco más de dos años, siempre quisimos unir fuerzas y crear algo los dos juntos. Nos apasiona la gastronomía, el arte y el diseño, y queríamos poder fusionar nuestros gustos y conocimientos. Hace un año decidimos crear Kema para poder ofrecer nuestra visión sobre las nuevas tendencias en imagen gastronómica.
Cuando comenzamos un proyecto, los dos juntos pensamos la idea y luego nos repartimos las tareas, aunque luego nos metemos todo lo que podemos en el trabajo del otro, siempre por el bien del proyecto. Diego se encarga de la creación de recetas y del estilismo culinario, yo de la dirección de arte, el prop styling y la fotografía. Gracias a nuestra experiencia previa en restaurantes y agencias de publicidad, hemos contado con una buena base para empezar Kema y poder encargarnos de los proyectos de principio a fin, ofreciendo un servicio global.
Lo que más nos gusta es poder crear imágenes que cuenten una historia, que tengan impacto visual, y que provoquen ganas de comérselas. Nos gusta todo el proceso de principio a fin, ver cómo evoluciona una idea hasta llegar al resultado final y, por supuesto, comernos todo al acabar, ¡la mejor recompensa!
Nos apasiona la cocina asiática y su cultura en general, en especial la tailandesa, sí. En ella encontramos un equilibrio perfecto de sabores, donde la combinación de picantes, ácidos, amargos, dulces y salados se convierte en una montaña rusa de intensidades. Nos gusta mucho también la cocina mediterránea, japonesa y china que, junto con la tailandesa, intentamos fusionar en nuestras recetas. También nos fascina la cocina de las abuelas de cualquier país del mundo. Sabiduría gastronómica pura.
Nos gusta mucho el realismo natural de los alimentos y la fotografía con un mood oscuro. Nos encantan artistas como Aiala Hernando, Linda Lomelino o Linda Lundgren.
Nos encanta montar cenas y comidas con nuestros amigos en casa, nos lo pasamos genial creando un ambiente divertido y siendo los anfitriones. Nuestros amigos, siempre que vienen a casa, nos dicen que es como comer en un restaurante y nos animan a montar uno, pero por ahora preferimos hacerlo en pequeño formato. Aunque, ¡quién sabe en un futuro!
Lo que más nos gusta es la tranquilidad, vivimos en la parte de la montaña, sin muchas casas alrededor y con unas vistas estupendas. Eso nos ayuda mucho a la hora de realizar nuestro trabajo, usamos mucho la luz natural y poder gozar de ella casi sin impedimentos es un lujo.
Los chiles, ¡hay que ponerle picante a la vida! Además, realza de maravilla el sabor de los alimentos.
Es complicada la pregunta, se nos ocurren muchas respuestas, pero te daremos tres.
Un restaurante al que fuimos hace no mucho y nos encantó fue StreetXO, ¡una locura!
Cada año viajamos para poder tener nuevas experiencias gastronómicas, las que más nos han marcado últimamente han sido en Japón y Tailandia. Y, como plato inolvidable, podríamos citar la trucha ahumada envuelta en hoja de betel con coco tostado y un aliño inolvidable que nos comimos este verano en el restaurante PASTE, en Bangkok.
Ahora es el momento, en otros países ya nos llevan mucha ventaja. El estilismo culinario y la fotografía gastronómica han cambiado mucho en los últimos años, ya no se usan las mismas técnicas que antes y este tipo de fotografía tiende más hacia lo natural. Lo podemos ver cada día en las redes, cada vez nos preocupamos más de lo que comemos y de su aspecto y eso las marcas lo saben, por eso cada vez se apuesta más por proyectos de este tipo, mezclando arte y gastronomía. Hemos recibido muy buenas valoraciones por parte del sector, sobre todo agradecen que podamos llevar un proyecto de principio a fin, sin tener que contratar a diferentes profesionales para ello. Esa era básicamente nuestra idea al crear Kema, poder tener el control total del resultado. También hemos sido muy bien recibidos en la comunidad foodie de las redes sociales, nos encanta investigar y descubrir cada día artistas nuevos y también compartir nuestro trabajo.
Uno de nuestros últimos clientes y con el que estamos muy contentos de trabajar es Daura, la cerveza sin gluten del grupo Damm. Hemos realizado varios proyectos con ellos para las campañas de redes sociales de la marca. También disfrutamos mucho de nuestros proyectos personales, donde podemos hacer lo que más nos gusta, podéis ver algunos de ellos en nuestro portafolio.
Seguir haciendo crecer Kema, crear nuevos contenidos y, sobre todo, cocinar mucho. En un futuro nos gustaría poder ofrecer cursos y workshops de cocina, estilismo culinario y fotografía gastronómica, últimamente nos lo piden mucho. También viajar más y conocer nuevas culturas gastronómicas, ¡eso nos apasiona!