Tan especial y única como sus joyas, así es
Julieta Álvarez. Siempre ha estado muy ligada al mundo del diseño, y su cabeza es pura creatividad. No obstante, un día decidió volcar todo su corazón en crear su propia línea de productos, y para crear piezas únicas, hechas a mano con calma y mucho mimo, se le apareció el material perfecto: la cerámica. Desde entonces, la marca ha ido creciendo y afianzándose en el terreno nacional pero también internacional. Llevar una joya de Julieta Álvarez es una oda a los amantes del diseño y de la belleza, o por qué no, también a los del trabajo bien hecho, con tiempo, con detenimiento, con piezas cuidadas al mínimo detalle y por supuesto únicas. Diseño, sencillez, color, geometría, delicadeza. Esta vez, la cerámica viene cargada de estos atributos.