Desde las gradas habla de todo y de nada. Lo que es seguro es que te va a hacer sentir amor, te dolerá, te sacará sonrisas, o quizás carcajadas, pero especialmente te hará pensar. Las páginas son una puerta entreabierta que, por un lado, deja al descubierto las propias emociones del autor y su punto de vista sobre vivencias pasadas (que nos pueden haber ocurrido a todos), y por el otro, nos lleva a una dimensión misteriosa pero íntima, inspiradora e inspirada por grandes autores y filósofos de las últimas décadas.
A sus veintitantos años, el autor alicantino nos habla desde la experiencia, sobre todo la adolescente, claro: “No me interesa excesivamente el dolor o el daño, y sí que me interesa una visión optimista desde la que ver el mundo.” Este libro es un viaje hacia algún lugar. Dedica tiempo a leerlo y a sentirlo, resultará en un viaje hacia algo bonito, eso seguro.