El artista juega a crear historias semiestásticas con texturas y colores suaves. Sus obras suelen girar en torno a los mismos conceptos: pequeñas figuras que conviven en soledad y rodeados de escenarios imponentes. De hecho, piensa que “la belleza del mundo que nos rodea es abrumadora y nuestra presencia cada vez más visiblemente insignificante”.
Otra de las fascinaciones del argentino es el movimiento del agua. Por eso, para hacer realidad las ilustraciones animadas en 3D como
Arctic Lodge suele recurrir a ella. “El agua es el tiempo real y nosotros somos una anécdota”, nos cuenta. Sin duda, no hay obra suya que no invite a la reflexión y, ya sea con colaboraciones de artistas como
Franco Meconi o a solas, Duacastella nos ha conquistado.