Son varios los motivos por lo que fabricamos en Barcelona. Por un lado, me gusta supervisar cada detalle de la producción, diseño, muestras, cambios de última hora, fabricación, etc., si fabricásemos fuera no tendría la oportunidad de supervisar todo el proceso. Por otro lado, considero que le da un valor añadido, aunque producir en España sea más caro, creo que incrementa el valor del producto, y nuestro cliente lo valora.