Temblores forma parte de un tríptico junto a Ixcanul y La Llorona. Monté estas tres películas pensando en los tres insultos que, bajo mi punto de vista, causan la mayor brecha social entre personas en Guatemala. En Ixcanul, que habla de la situación de las indígenas guatemaltecas, abordo el insulto de ‘indio’; con Temblores, el de ‘hueco’, referido a los hombres homosexuales; y con La Llorona, el de ‘comunista’, empleado para todos aquellos que se preocupan por los derechos humanos.
Con Temblores, además de denunciar la homofobia, también quería denunciar el machismo y la misoginia vinculada a un insulto como ‘hueco’. En Guatemala todavía se piensa que los hombres que ‘eligen’ volverse homosexuales están renunciando a la masculinidad y yendo hacia la feminidad, rebajándose en cierta forma.