La cuarentena ha sido algo diferente para
Javier de la Blanca. Reconoce que tuvo la suerte de pasar la mitad de los días en una casa de campo a las afueras de Berlín – ciudad en la que reside–, y además nos cuenta que en Alemania no ha habido estado de alarma, por lo que ha tenido cierta libertad para salir a la calle, pasear y hacer deporte. Aun así, esto no implica que, como a muchos, este contexto le haya hecho cambiar de una forma u otra. Él lo tiene claro, una vez termine todo, toca reinventarse: “Yo he cambiado. Así que, cuando sea el momento, crearé nuevos proyectos”.