La cuarentena ha sido algo diferente para Javier de la Blanca. Reconoce que tuvo la suerte de pasar la mitad de los días en una casa de campo a las afueras de Berlín – ciudad en la que reside–, y además nos cuenta que en Alemania no ha habido estado de alarma, por lo que ha tenido cierta libertad para salir a la calle, pasear y hacer deporte. Aun así, esto no implica que, como a muchos, este contexto le haya hecho cambiar de una forma u otra. Él lo tiene claro, una vez termine todo, toca reinventarse: “Yo he cambiado. Así que, cuando sea el momento, crearé nuevos proyectos”.
Antes que nada, ¿puedes presentarte y decirnos desde dónde nos contestas?
Soy Javier de la Blanca, creativo. Os respondo desde Berlín.
¿Estabas trabajando en algún proyecto en especial cuando se activó la cuarentena, sigues con ello? Si no, ¿crees que se podrá retomar una vez volvamos a la ‘nueva normalidad’?
Sí, estaba sumergido en algún que otro proyecto. Pero durante y después del Covid-19 ya carece de sentido, la gente ha cambiado, yo he cambiado. Así que, cuando sea el momento, crearé nuevos proyectos.
Me gustaría entrar más en materia de hecho. Está claro que el Covid-19 ha cambiado las reglas del juego y nada volverá a ser como antes. ¿Cómo crees, quieres o esperas que cambie tu sector/profesión tras esta crisis?
Ni idea, la verdad. He leído y escuchado muchos podcasts hablando del tema. Pero si Li Edelkoort opina que a la industria le toca reinventarse, creo que hay que ser pacientes y estar abiertos a nuevas vías de expresión y consumo.
Ahora hablemos más de ti personalmente. Tras un mes y medio en casa, ahora empezamos a poder salir aunque sea a pasear o a hacer deporte, empiezan las reuniones en casa… ¿Cómo vas a retomar tu vida? ¿Cuáles son las primeras cosas que has hecho o tienes planeado hacer?
En Alemania no ha habido estado de alarma, por lo que mi vida no se ha visto tan trastocada, he podido salir a la calle, dar paseos y hacer deporte. Tuve la suerte de estar la mitad de la cuarentena en una casa de campo a las afueras de Berlín, rodeado de gallinas y huertos y, aunque en Berlín nunca se ha prohibido salir a la calle, coincidir con una muchedumbre tumbada en los canales de Kreuzberg me sigue generando mucha ansiedad. No tengo ni la remota idea de qué me depararán los siguientes meses, pero planear me parece un poco absurdo en estos momentos.
Hay quien dice que quiere seguir en casa (no en cuarentena obligada, pero sí a un ritmo similar) y otros que no pueden esperar a salir. ¿En qué categoría te incluirías tú? ¿Qué te gusta/ha gustado de la cuarentena que no te importaría que se quedase, y qué es lo que más has odiado/llevado mal?
Soy Cáncer, así que estar en casa es parte de mi naturaleza. Siendo honesto, no he tenido mucha queja desde mis circunstancias: ver películas y series, cocinar, aprender algún que otro curso gratuito online es mi día a día como el de millones de personas en estos momentos.
Estamos todos como locos buscando nuevo contenido, así que te pediré algunas recomendaciones con una pequeña explicación de por qué las eliges, una peli.
The Holy Mountain, de Alejandro Jodorowsky. Porque es un viaje sensorial desde el minuto uno, alucinante que se rodara en los 70.
Una serie.
The New Pope, es un orgasmo visual a cada minuto.
Un libro.
Un apartamento en Urano, de Paul B. Preciado. Porque sí.
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Una canción o álbum.
Conchiglie, de Andrea Laszlo de Simone. Me hace sonreír y llorar al mismo tiempo.
Un videojuego.
No he jugado en mi vida a un videojuego.
Y para acabar, el Covid-19 nos ha privado de la primavera al aire libre, y en nada es verano. ¿Cómo te planteas una de las estaciones favoritas de todo el mundo tras todo esto? ¿Vacaciones, recuperar horas de trabajo…?
Césped y claras con limón.