Isabel Fernández Lanza siente debilidad por los complementos. “El mundo de los accesorios es apasionante. Son como piezas fetiche que uno desea coleccionar. Objetos que guardan un gran valor sentimental y, por qué no decirlo, de testimonio histórico”. Con esta entusiasta reflexión, Isabel nos da una pista de lo que podemos descubrir en Isalda, la firma que ha creado en 2016 tras una intensa formación en el Instituto Europeo di Design y posterior especialización en artículos de piel por la Fundación Loewe. Con un discurso de marca muy enfocado en la cultura, la innovación y el arte contemporáneo, Isabel se interesa en todo proceso creativo que busque la experimentación y ruptura de códigos, definiendo así una nueva métrica compuesta por sugerentes y poéticas siluetas. Su orden atemporal, introduce además un nuevo planteamiento que ya no habla de colecciones, sino de ediciones cromáticas en piel de alta calidad, tratando siempre de encontrar “un orden simple en una estructura tan compleja como es un bolso”.