Podría decir que algunos sí, y otros no. Sí que es cierto que la estética que utilizo tiene que ver con alguno de estos géneros. Mi generación fue creciendo a la vez que crecía el mundo digital así que, en parte, es una condición del entorno. Por otro lado, creo que este tipo de disciplina tiene un añadido extra – que es la mezcla entre Arte y Diseño – con lo que pasa de ser algo contemplativo o decorativo a tener algún tipo de funcionalidad particular; en mi caso, a jugar con el espacio.
También tengo referentes del mundo del arte. Las composiciones de Kandisky o las realidades de Escher serían buenos ejemplos, ya que no son artistas que simplemente creasen según su percepción, sino que también fueron teóricos del arte y añadieron un extra a sus trabajos (como podría ser la arquitectura, la filosofía, las ciencias o las matemáticas). Para mí, la técnica, la creatividad y la funcionalidad van de la mano.