Sea como sea, su breve e intensa aparición fue también un altavoz para las personas trans no binarias, poniendo sobre la mesa que “para ser trans no necesitas hormonas ni ningún papel de un psiquiatra que te diga que eres una persona trans, no necesitas nada”, como bien dijo en uno de los episodios. Y no solo eso, sino que también dejó ver la realidad que muchxs viven al tener que convivir con la disforia. Sus mensajes reivindicativos no se pasaron por alto.
“Nuestros cuerpos son políticos, si eres apolítico es porque tus derechos no están en juego o no tienes que luchar por ellos porque ya los tienes. Yo con el hecho de existir, siendo una persona migrante, marrón y trans, ya estoy haciendo política en mi día a día”, nos dice. Y es que la historia del drag y del ballroom se remonta a lo mismo, así que su arte no se podía desvincular de ello. Qué mejor que escuchar lo que aún tiene por decir una artista como Inti, que se quedó sin poder demostrar al público todo lo que ella representa. Y sin duda, también nos adentramos al espíritu reivindicativo que lleva consigo allá donde va.