Modulando una realidad paralela en tres dimensiones, esta creativa ha determinado una nueva normalidad en sus trabajos disolviendo entre sí esencias clave de principios de internet, el anime, la cultura pop y la figura distorsionada del ser humano. Aún con todo esto, la guinda del pastel está en aquello que ha conseguido con su trabajo, realzando la belleza de su identidad y la de personas de género disidente. Realidades como las que plantea Guerri aportan esa chispa de fantasía que muchos buscan en su aburrida cotidianidad heteronormativa, y que, pese a figurar tras las pantallas, sentimos cercana, idílica y de lo más cálida.