La mayoría de sus investigaciones son proyectos abiertos a los que volver en un momento dado de un futuro cercano. El estar fuera de Venezuela, y que sus familiares y amistades estén en rincones diferentes, le ha permitido viajar por todo el mundo. Fue en 2018, mientras trabajaba en la colección de moda Rosa terráqueo y por un problema de espacio, cuando empezó a triturar las semillas en su estudio de Brooklyn. Nace así el concepto de ‘sociedad de semilla de aguacate’ y su participación en la última Bienal del Diseño de Londres.