“Desde muy pequeña he visto cine, y solo me quedaba prendida de películas que no entendía, y que hacían que me volara la imaginación y la cabeza, incluso de las que me generaban algo de incomodidad, porque eso no es más que un espejo de algo que no queremos mirar.” En lugar de no mirar o mirar hacia otro lado, Ana prefiere mirar de frente y no quedarse con los brazos cruzados. Utilizar el arte y la creación para afrontar problemas y situaciones complicadas. Está claro que tiene mucho que decir, y algunos proyectos a la vista de los que esperamos saber muy pronto. De momento aquí van algunas películas de esas que una vez vistas se quedan contigo una buena temporada.