Si abres la caja de Filip Custic vas a encontrar ciencia, magia, arte y belleza. Quizás también encuentres música, una melodía infantil, bella y traviesa pero adrede, súbitamente desafinada. Si abres la caja de Filip Custic vas a encontrar la viveza hecha color, nuevas dimensiones, objetos minúsculos agigantados y objetos reducidos que antes eran exorbitados. O lo vas a encontrar a él, caprichosa y antojadamente convertido en clon, transformado en títere o en cualquier otro personaje de ficción. La caja es un tesoro despierto y animado que se adormece al son de la nana y se aviva de nuevo si aparecen la fantasía y la imaginación.
Filip Custic no es sólo un artista. Es un ilusionista, un malabarista que se divierte con el arte, la gravedad y las leyes de la atracción. Su mente, generosa y abierta al mundo, explora y juega con la patafísica, la ciencia que estudia las irregularidades, las rarezas y la excepción. Su intelectualidad reside atenta y deseosa de comerse el mundo, y en las siguientes líneas nos cuenta cómo.
La verdad es que con tu corto pero intenso background es difícil saber por dónde empezar. Así que si te parece, me gustaría que me contaras un poco tu historia. Una historia que podría empezar así: Érase una vez un chico canario…
En realidad soy croata, pero he vivido gran parte de mi vida en España. Crecí entre Canarias y Croacia y a los 18 me fui a Madrid. Siempre he jugado con objetos relacionados con la creatividad. Desde hace unos años me he conectado bastante con la moda, pero ahora estoy encontrando un espacio entre arte, moda y ciencia. Ahora estoy en Nueva York desarrollando lo que he llamado ‘objetismo’ e investigo la ‘patafísica’.
Estilista, fotógrafo, director creativo, modelo… ¿Qué papel tiene cada una de estas facetas en la composición de tu perfil creativo? ¿Con cuál de ellas te defines más hoy en día?
Juego a ser varias cosas porque me presento como figura en cada proyecto en el que participo. Me gusta observar qué puedo aportar en cada encargo que me surge. Puedo hacer fotos, diseñar un mueble o de repente ser médico. Contemplo cómo me desenvuelvo en cada campo en el que intervengo. Ahora mismo quizás me clasificaría como artista multidisciplinar. Me abre más la mente pensar que no sólo hago fotos.
Antes de empezar a hablar de arte quiero que me hables sobre ciencia. Sobre tu experimentación con la gravedad y sus desafíos, sobre tu investigación con las moléculas y la energía. ¿Cómo conviven ciencia y arte en tu universo artístico?
Por alguna razón, aunque haya intentado alejarme de la ciencia, siempre acabo conviviendo con ella. En el colegio siempre iba hacia las ciencias aunque luego, en mi casa, jugase con la cámara y la ropa. He renegado de ella, pero de repente me inspira y discuto con ella. La gravedad a veces es insoportable.
¿Y qué es la patafísica? Esta ciencia imaginaria con la que bautizas algunos de tus proyectos. Me parece un concepto realmente surrealista y artístico, a la par que racional y lógico.
La patafísica es una palabra que nos llegó a María Forqué y a mí un día de fiesta. Un chico se acercó, empezó a hablarnos de arte y nos definió como patafísicos. Cuando leí que la patafísica estudiaba las leyes que regulaban las excepciones, me cambió la vida.
¿Qué opinas sobre la ley de la atracción? ¿Ha tenido sentido en tu recorrido? Me da la sensación de que eres ese tipo de personas que atraen inconscientemente su propio camino. ¿Crees en el destino?
Un día me dijeron que tenía buena intuición y me lo creí. Desde entonces me oriento todo el rato por la intuición, aunque a veces me pierdo.
Tus obras son un duelo constante con las reglas, con los límites y las evidencias. Confirmas nuevas realidades. Algunas de tus intervenciones son cuerpos que atraen objetos dolorosos, como cristales, tijeras o tenedores… Sin embargo, tú los conviertes en piezas bellas y dóciles. ¿Encuentras la creatividad fuera de las reglas?
Me gusta definirme como ‘simple’ porque me gusta observar cómo veo las cosas simples. Me gusta también darle una vuelta a la realidad y crear juegos ópticos. Crear una adivinanza visual. Todo debe tener un mensaje.
Como director artístico te define tu especial capacidad compositiva. Con el tiempo has ido construyendo una arquitectura de ficción que levanta tu universo artístico. ¿Las instalaciones son tu vehículo de expresión? ¿Dónde te permiten llegar?
Es verdad que la realidad que vive mi cabeza ha ido mutando con el tiempo y cogiendo una forma que aun no soy capaz de definir del todo. Pero sí, me gusta crear o imaginar una realidad nueva. Mi propio mundo, con sus propias leyes universales, y las instalaciones, los videos y las fotos me sirven para mostrar la lógica de ese mundo. Potencialmente quiero construirlo en algún momento de mi vida; no sé si con realidad virtual, con una película, con un videojuego o con un invento que todavía no conozco pero que existirá por aquel entonces.
En estas composiciones desafías el cuerpo y sus dimensiones, aplicas la perspectiva que tu quieres y deconstruyes constantemente. ¿Coincide con tu filosofía vital? Por otro lado tu estudio sobre el cuerpo me reporta a Vetements, a Margiela, y a la decodificación de los patrones. ¿Son marcas que te inspiran?
¡Claro! Me obsesiona. Me encanta crear cuerpos, siluetas nuevas y efectos visuales en base a la perspectiva, la distancia y el juego cromático. Lo que hago representa todo lo que sucede dentro de la caja de Filip Custic; por lo que sí, va directamente relacionado con mi filosofía vital. Por otro lado, me hablas de marcas que buscan un nuevo sentido textil y que inspiran a muchos ojos, y eso es bueno. La moda me gusta porque es capaz de crear nuevas realidades también.
El uso del objeto es otro de tus recurrentes. ¿Qué clase de objetos te obsesionan? Porque a menudo los elementos redondos se repiten en tus creaciones, igual que algunos objetos infantiles, que coinciden con la sensación de cuento que transmiten tus escenarios y tus títeres. ¿Todo esto es causal o casual?
Al igual que todos paso por diferentes etapas que voy definiendo con un ‘vocabulario de objetos’. Estar en un mood más infantil, de payaso, destructivo, abstracto, mágico, surrealista, objetista, etc. lo conecto con lo que hago. Contemplo varias estéticas y me quedo con lo que más me gusta de cada una de ellas. Colecciono tijeras.
Formas un perfecto dúo con Kito Muñoz. ¿Cómo surge vuestra conexión? Juntos habéis trabajado para marcas como Balmain, Dior o María Ke Fisherman, y destacan vuestras campañas para Palomo Spain (entre otros). ¿Por qué os buscan estos creativos?
Nos conocimos por Instagram y conectamos mucho. Nuestras mentes se fusionaron y nos lo pasamos muy bien. Imagino que nos buscan porque les gusta el resultado que obtenemos.
Tengo especial interés por tus colaboraciones con María Forqué. ¿Qué es 1por1? ¿Cómo surge y por qué?
Todo parte de la idea de ir 1 por 1 por la vida; como la relación con ella, poco a poco y en progresión. María y yo nos hemos ido conociendo de una forma muy progresiva hasta llegar a un punto de conexión que da lugar al proyecto @_1por1_ . Se trata de ir resolviendo objetivos 1 por 1 y ver al que está a tu lado como un reflejo de una parte de ti. Las acciones que realizamos son exactamente el punto de conexión entre nuestros mundos.
Instalaciones con el cuerpo, esculturas hiperrealistas representadas por vosotros mismos, performances en The Museum of Modern Art, y hasta habéis aparecido en las pantallas de los iPhones de Apple Store. ¿Cuál es el hilo conductor y conciliador de todas estas acciones?
Es un vocabulario comunicativo: el vandalismo, el comportamiento de una escultura hiperrealista, la virtualidad, el arte en la calle, que ocurra la patafísica… Es simplemente mostrar nuestra realidad. Nos gusta ver la reacción de una acción (por ejemplo: romper un jarrón). Es tomárselo todo como si fuese un juego.
Aportas nuevas perspectivas, intervienes en museos y galerías, tocas distintos formatos y te atreves con la tecnología. ¿Qué es para ti el arte hoy en día?
Eso mismo. Hacer lo que te apetezca todo el rato.
Recientemente te hemos visto en Nueva York y tu carrera está en su pleno apogeo. ¿Hacia dónde va Filip, qué caminos quiere explorar? ¿Puedes contarnos algún proyecto que tengas en mente?
Quiero moverme, conocer y ver. Quiero más gente y más equipo. Quiero un espacio en el que la gente pueda visitar mi mundo. Quiero crear objetos-escultura. Ahora mismo estoy preparando una exposición para presentar un proyecto que hice.