Esta firma, creada en Barcelona y producida en Elda, redibuja la escena del calzado femenino a través de modelos donde la geometría y el color definen la estructura de las colecciones. Colecciones en las que, a su vez, la comodidad y el diseño marcan la esencia de cada par. La excelente formación de su creadora, Eva Bazán, unida a su extrema familiaridad con el sector –proviene de una familia que se dedica a la artesanía, con un taller de marroquinería en Ubrique–, hacen de los Evas auténticas piezas de autor, epítome de calidad, diseño y funcionalidad.
Fue inevitable: pura pasión por seguir la tradición familiar y estar en coherencia con lo que mi familia me enseñó. Desde pequeña quería ser diseñadora, pero según vas profesionalizándote descubres que hay otros caminos dentro de la moda a los que te puedes dedicar. Con un mercado de moda femenina tan saturado, siempre tuve la idea de especializarme en algo que se complementara, y en el calzado encontré la oportunidad de poder desarrollar mi propia marca y contar el apoyo familiar que necesitaba, porque les pareció un buen camino a seguir.
Muy positivas, como decía siempre quise aprender más allá del diseño de moda femenina. Por eso enfoqué mi último año en IED al diseño de moda masculina y sastrería, e hice mis prácticas en Michiko Koshino Menswear, en Londres. Después de un año, al volver a Barcelona, tuve la oportunidad de comenzar a trabajar como junior en el departamento de calzado femenino de Armand Basi y ahí descubrí mi verdadera vocación, el calzado. Aprendí muchísimo e hice muy buenos contactos que me sirvieron posteriormente para comenzar a trabajar en mi propia marca.
Eva vs. Maria es una marca femenina con carácter y pasión. Sabe lo que quiere y tiene muy claro el camino a seguir. Aparte de estas cualidades, destaco la capacidad de sacrificio y esfuerzo que requiere lanzar y mantener un proyecto así.
La contraposición entre ambos nombres diferencia mi forma de ser y ver las cosas. Digamos que soy Eva por fuera, lo que puedes ver, mientras que María va por dentro, es un sentimiento. Entendiendo a Eva como el aspecto exterior, la imagen femenina y atractiva, mientras que María representa los materiales, la mano artesana y el amor por el trabajo. Eva es el contoneo y María es la melodía.
Para el calzado de Eva vs. María la cualidad principal es la confortabilidad y trabajamos a conciencia para que la línea de la marca esté bien definida y clara en cada colección. Es muy importante a nivel de diseño diseño seguir una estructura geométrica que nos define y depurar bien el color, que es uno de nuestros principales atractivos.
Lo primero es la funcionalidad, pienso en qué necesita la colección para ser completa y equilibrada con modelos que se adapten a diferentes ocasiones del día a día. Después de esto, el diseño es clave. Tiene que tener algo especial que lo haga atractivo y que haga evolucionar la marca de una manera coherente. En mi trabajo como diseñadora intento que estén presentes las dos cualidades.
El calzado es complejo porque requiere un proceso de trabajo muy especializado, desde el diseño al desarrollo de la horma, la elección de la piel y la fabricación. Los "Evas" se producen en un taller familiar artesano semi industrializado, donde la mano experta de una familia dedicada al calzado por generaciones ayuda mucho a que todo salga bien. Llevo trabajando con ellos desde la primera colección, nos hemos educado mutuamente colección tras colección para entendernos bien y hacer un buen equipo.
Tenemos puntos de venta especializados en calzado, multiproducto y concept stores en casi todo el territorio nacional, en Europa y en diferentes países como Japón, Korea del Sur, Sur África… Cada temporada presentamos nuestras colección en Who’s Next Premiere Classe (París), y a partir de esta temporada SS16 comenzamos a presentar en Premiere Classe Tuileries & Cambon dentro de la semana de la moda de París.
En estas ferias se consigue dar a conocer la marca y hacer contactos y posibles clientes a nivel internacional. Es una inversión a largo plazo y seguir asistiendo ferias sirve para demostrar una imagen sólida y seria de la marca, y alcanzar no solo a los compradores, sino a agentes y distribuidoras, y poder así hacer crecer la marca de una manera progresiva y firme.





