Gratificante y agotador a partes iguales. Me has hecho esta pregunta en una época en la que estoy más cansadx que feliz, pero no siempre es así. Admiro mucho el curro que hago de autopublicación y a la gente que se anima, es algo precioso, sin embargo, como todo, va por épocas.
Lo bueno de la autopublicación es la libertad que tienes. Creo que vendo mucho justo porque la gente ve todo el amor y esfuerzo que implica hacer un libro. Llevo dedicándome 4 años a esto plenamente, y es precioso cómo la gente te ve crecer, ya no solo como profesional, sino como persona. Hace poco que tengo estudio aparte de mi casa, y una chica me felicitó diciéndome que llevaba siguiéndome desde hace mucho y que se alegra de ver cómo está creciendo mi trabajo. Creo que al autopublicar lo vuelves todo más casero, más personal, más tú, y eso llega más al lector porque puedes interactuar con quién lo ha escrito.
Lo malo de autopublicar es que realmente no se vea todo el trabajo que hay detrás. Los límites son complicados de poner cuando tu trabajo es también tu vida diaria; desconectar es algo casi imposible. A todo esto se suma la inseguridad, la incertidumbre, el dinero invertido, el cansancio, las gestiones, la exposición y las sequías artísticas. Autopublicar da mucho trabajo, y es frustrante cuando no se aprecia el esfuerzo que hay detrás.