Trabajador incansable y activista “simplemente por el hecho de ser libre”, como él mismo reconoce, la cuarentena desembocó en una crisis existencial para el joven artista. “Fue ahí cuando me planteé la idea de hacer un gran proyecto 360 como es
Rito, algo que pudiera meter a mis seguidores por completo en mi mundo”, explica sobre el que es su proyecto más personal hasta la fecha. Un libro que le ha servido para conocerse a través de la revisión de capítulos del pasado, como si de una terapia de choque en clave artística se tratara. Y es que, lejos de blanquear la realidad endulzándola con versos que invitan al optimismo, Rito es verdad, sinceridad y vivencias. “Podría decir que uno de los más brutalistas, y con los que creo que el espectador puede sentir más empatía y tristeza, es Paloma. Habla de una paliza, en pocas palabras”, responde cuando le preguntamos por los poemas que dan forma a la obra, que promete acompañarse de un film a cargo de
Féminin Films.