Pese a proceder de distintas disciplinas artísticas, todos estos nombres tienen un componente común que a su vez les hace únicos en su especie. Han demostrado, ya sea a través de las melodías, los saltos mortales, las piruetas imposibles o la creación de universos hipnotizantes con acrílico, ser extremadamente originales en su oficio. Capaces de crear un cosmos con identidad propia, los perfiles a los que reunimos en la sesión de fotos que podéis ver a continuación (todxs vestidxs con looks Dockers) han tenido el valor suficiente para tomar caminos poco transitados, llegando a crear el suyo propio.