Como tantos de nuestra generación, los sueños son grandes, el esfuerzo mayor, y el dinero y oportunidades, escasos. Ahora, Daniel tiene abierta una campaña de Kickstarter para poder financiar su primer largometraje, una historia sobre un romance fugaz en Berlín –de esos que, imagino bastantes, hemos vivido. Cultura queer y underground, una generación más conectada que nunca pero a la vez más solitaria e individual, y la sensación de estar perdido que nos invade constantemente. Pero también, la despreocupación, la libertad, el flirteo, y la sensación de vivir algo auténtico.