La naturaleza está presente en todas y cada una de las ilustraciones firmadas por
Dakota Hernández. Y hace acto de presencia por partida doble. Si bien los motivos vegetales extraídos de territorios inexplorados y rincones vírgenes constituyen el telón de fondo de las escenas recreadas, los caracteres que invaden el proscenio son mujeres sin filtro, libres de artificios. Se presentan desnudas y sin rostro, cediendo el verdadero protagonismo a las posturas corporales y las distintas tonalidades cromáticas. “Son mujeres fuertes que viven al margen de la sociedad, de una forma más primitiva” comenta la creadora, quien reconoce conectar de una manera especial con el género femenino.