Siempre tuve muchísimas aficiones, algunas de las más grandes para mí son el arte, la música y el diseño. El mundo visual siempre me atrajo, y de alguna forma necesitaba ser yo en todos los sentidos. A veces, hacer una canción se me quedaba corto para poder expresar lo que realmente me importa. La idea y el concepto del sello es expandir la visión musical más allá, a través de colecciones de ropa, láminas, piezas de videoarte, etc. Esa es la filosofía del sello y lo que me motivó.
Seeking The Velvet, "en busca del terciopelo", es una metáfora romántica. Me gusta mucho David Lynch y la búsqueda de respuestas que lleva a cabo el ser humano. Y quise unir la metáfora de esa búsqueda con algo tan romántico como el terciopelo.
Sí, eso fue algo en lo que realmente me apoyé; de alguna forma este álbum me llevó mucho más tiempo de lo que me hubiera gustado y durante este proceso he tenido que usar estos tres elementos. Por una parte, la constancia, el trabajo, el día a día, el tener unos objetivos y luchar por ellos. Por otra, el amor, el cariño de tu familia, de mi mujer, de los amigos y la vida, ese "algo"que te hace mover. Y por otro lado, la fe, sin la ilusión y sin creer en lo que uno hace es imposible motivarse y levantarse.
Ha sido como una catarsis personal y también profesional, porque he pasado por muchos momentos. Hubo varias posibilidades sobre la mesa para cerrar el álbum muy interesantes, pero o bien no encajaban porque dejaba de ser yo, o las condiciones no eran las que yo deseaba. También pasé por una crisis creativa de la que aprendí mucho, fue una época muy dura pero también muy bonita, y mezclando todo eso parí Fight Love Faith.
Pues, aunque suene muy típico, me siento mucho más madura a nivel sonoro porque he aprendido muchísimo a técnica y creativamente, y estoy más sosegada. Sí que es verdad que sigo siendo yo, mantengo mi sonido característico, pero de alguna forma estoy más tranquila. A nivel sonoro, el primero es más electrónico y este tiene una apuesta con influencias indies, souleras y un tempo un poco más ralentizado.
Por una parte, Tom Havelock es el cantante de una de mis bandas favoritas de Londres, Hook & the Twin. Habíamos trabajado alguna vez juntos y surgió; trabajamos un poco sobre la marcha y fue muy fácil.
Golden Apples es una colaboración con Sam Tucker, que es un cantante de folk, y suponía un riesgo. Su voz me gustaba mucho pero no sabía cómo iba a encajar. El resultado me encantó. ¡Y surgió a través de internet! (Risas). Realmente no le conozco físicamente. Le mandaba las pistas, después él me las devolvía; es lo bonito de la red, ¡gracias y bendita sea!

Dentro de este disco hay muchos misterios por descubrir, me gusta que la gente también se interese y empiece a investigar, no dar todo masticado. La propuesta era involucrar al oyente y que formara parte del proyecto, desde el orden de los temas o en la primera y última canción, que tienen muchísimo significado dentro de este disco. A priori puede ser que la gente no se esperase un comienzo y un final así, pero es una forma de cerrar el círculo, una propuesta diferente y un reto.
Janua significa solsticio, representa el solsticio de invierno y de verano. He estado trabajando muy conceptualmente el álbum, y todo el tema de la alquimia, la simbología oculta, está representado en él. El tema de los solsticios está vinculado al dios Jano, que era venerado por todas las logias masónicas y es el dios de las puertas, de los inicios y los finales, y me gustó simbolizar el principio y el fin del álbum de esta forma.
A base de mucho esfuerzo, porque me gustan mucho las bandas sonoras, los videojuegos y las propias bandas sonoras de videojuegos. Tengo también una formación musical clásica y siempre me gusta investigar y hacer experimentos entre electrónica y música clásica. En este caso, para mí fue un reto, empecé a componer y componer, y por último, cuando ya creía que tenía toda la mezcla lista, me junté con un compositor catalán de bandas sonoras, Micka Luna, y me echó un cable a nivel de arreglos porque había que darle una vuelta.
Me he documentado mucho, he ido a ver muchas exposiciones, grabados de piranesi, Pitágoras, muchísima alquimia, Robert Fludd. Fui bebiendo de todo esto y me he ido metiendo paralelamente en el estudio, a dar forma a todo y a intentar expresar esas ideas en música y en notas. Es complicado pero no imposible.
Y, como inspiraciones musicales, aparte de mucha música negra, me ha inspirado mucho la música de Michael Maier, que fue un alquímico renacentista, el único que transcribió todos estos entresijos en cincuenta piezas sonoras. Estas composiciones las escuchaba muchas veces por toda la carga que tenían. A nivel musical más actual, desde Jamie xx, hasta John Talabot, Tame Impala, Hook and the Twin… ¡De todo!
Sobre todo a partir del tema de los opuestos, los blancos y negros. De hecho, las dos primeras colecciones de ropa de Seeking The Velvet van mucho por ahí y quería cuidar hasta el último detalle. Quería que todo tuviera coherencia, desde la música, la ropa que llevo en todas las fotos (que es del diseñador Jaime Mesa, de 44 Store), el videoclip, todo. El tema de que tuviera dos portadas es implicar de alguna manera al oyente y que él decida por dónde quiere empezar el disco y qué portada quiere, cuál le gusta más.
Henry Saiz es como un hermano para mí, le ofrecieron hacer el programa y al instante me propuso ser colaboradora, y automáticamente le dije que sí. Aparte he bebido de Radio3 desde pequeñita, a la hora de comer, en vez de ver la tele, escuchaba Radio3, mis padres eran así. Para mí es un orgullo poder colaborar y estar en activo allí.
Seguir girando, presentar el álbum, e ir a México y Argentina. En diciembre también presentaré la nueva colección de ropa, con un evento en Background Store. Y sacar el siguiente single del sello, que será muy chulo, tendrá una remezcla de Maelstrom de Bromance Records y de Dreems del sello Multi Culti, que son dos propuestas muy muy chulas. ¡A seguir currando!