Lucas Viadur, conocido como
Confeti de Odio, es ese joven cantante de melena desordenada y gustos contradictorios. Toda una extraña criatura capaz de provocar lágrimas y carcajadas en una sola estrofa. Tildado de visionario por muchos y de melancólico por otros, ha logrado el aplauso unánime del público al aportar, sin pretenderlo, una visión irreverente de este 2020 gracias a su primer disco. Con un título tan mordaz como acertado,
Tragedia española narra los dramas y las comedias de un joven impetuoso pero vulnerable, que ha peleado por hacerse un hueco en la industria musical, y si algo bueno tiene este año, es el poder afirmar que Lucas y Confeti lo han logrado.