Nos gustaría seguir con esta línea de calle, es decir, impactar en la naturaleza. Creemos que de este modo se puede convertir en un proyecto fotográfico que, aun efímero, pueda permanecer. Ahora queremos plantear al MUSAC una instalación que contempla cuatro coches negros totalmente compactados, elevados sobre pedestales; suspender en el centro una carrocería y acercarnos un poco al estilo american car y esa estética "ñoña” de los años ’50 en Estados Unidos. En este caso queremos intentar sacarla fuera de Asturias, moverla y probar si realmente tenemos ese impacto fuera. Pero dentro de todo lo que tenemos en mente, cada proyecto que nos planteemos tendrá que transmitir algo. Sea miedo, dolor, sensibilidad o belleza pura, queremos crear sensaciones fuertes; sensaciones que se queden en la retina del espectador.