Antes pintaba en casa, pero me limitaba muchísimo obviamente. Por eso me acabo de trasladar a Café Seara en Delicias para poder hacer obras más grandes, como esta última. Es un guiño a las alfombras infantiles de los años noventa que representaban una ciudad vista desde arriba, con las que casi todos hemos jugado, pero en versión para adultos. Entran más de treinta personajes en escena y ocurre un poco de todo. La verdad es que pintarlo fue casi como un juego. Mi primera exposición,
Sin faldas y a lo loco, está disponible en
Café Manuela, y están expuestas todas las obras que he hecho hasta ahora, incluido este último cuadro. Vendo tanto las obras como algunos prints de estas.