Sentarte a hablar con Califato 3/4 es charlar con un grupo de buena gente que disfruta de lo que hace y quiere hacer disfrutar a los demás. El amplio bagaje musical, sus inquietudes culturales y artísticas no hacen sino empoderar un discurso que suena cercano, honesto y natural. Su segundo álbum, La contraçeña, ha sido recibido por el público y la crítica con gran entusiasmo, llegándoles a coronar como los revolucionarios de la música underground. Ellos, agradecidos, únicamente desean seguir explorando aislados del mundo, con una cerveza en la mano, pensando en cómo hacernos bailar al resto en cualquiera de sus estupendos conciertos. Y nosotros, ahí estaremos, en primera fila.
En 2019 estrenasteis Puerta de la carne, vuestro primer álbum. Este año habéis decidido lanzar durante el Día de Andalucía el segundo La contraçeña, ¿qué ofrece este nuevo trabajo que no pudimos ver en el anterior?
Curro: La diferencia fundamental es que, aunque hemos utilizado el mismo método de trabajo, reunirnos en un espacio apartado del mundo cuatro o cinco días para sacar ideas sin distracciones, ahora llevamos más tiempo trabajando juntos, estamos más compenetrados y nos entendemos mejor. Todo eso se ha reflejado en el disco, pero el proceso y la fórmula es la misma. El resultado es una fotografía del momento y todo eso queda grabado en el disco.
¿Podríais mencionar las referencias en las que os habéis apoyado para crear este nuevo álbum?
Curro: Pero, referencias de todo tipo ¿no?
De todo tipo, sí.
Curro: Venga, Esteban, contesta tú.
Esteban: Son muchísimas. Música del mundo como la africana o la marroquí. También el jungle, la música andaluza, la música más rancia, más casposa y festiva…
Esteban: Son muchísimas. Música del mundo como la africana o la marroquí. También el jungle, la música andaluza, la música más rancia, más casposa y festiva…
¿Cómo cuál?
Esteban: Como el tema de Los Sobraos, que es un tema…. feriante, de coches de coche, y eso también lo incluimos como referencia. También el punk, el metal, el rock… La música que escuchamos todos en el colectivo.
¿De qué forma crees que habéis evolucionado de un proyecto a otro?
Chaparro: Hemos vivos cosas nuevas y escuchado cosas nuevas. La situación relacionada con el Covid nos ha influenciado y la música es un reflejo de lo que te rodea.
Esteban: Quizás este disco es más de desfogue por hacerse justo después del confinamiento. También puede que sea más psicodélico.
Esteban: Quizás este disco es más de desfogue por hacerse justo después del confinamiento. También puede que sea más psicodélico.
¿Os pica el gusanillo de explorar otros géneros musicales?
Curro: Ya lo hacemos.
Chaparro: Tenemos muchos proyectos. Vamos, hacemos de todo, rap, electrónica, metal, punk…
Esteban: Cumbia…
Curro: Pero en Califato tenemos ya nuestra idea. Nuestro proyecto es este y si queremos hacer algo diferente lo hacemos fuera del proyecto.
Chaparro: Tenemos muchos proyectos. Vamos, hacemos de todo, rap, electrónica, metal, punk…
Esteban: Cumbia…
Curro: Pero en Califato tenemos ya nuestra idea. Nuestro proyecto es este y si queremos hacer algo diferente lo hacemos fuera del proyecto.
Se os ha relacionado siempre con el movimiento conocido como ‘nuevo andalucismo’, ¿cómo describiríais vosotros el significado de este término y vuestra relación con él?
Chaparro: Nos gusta más el término ‘Andalucismo cultural’, por ponerle algún nombre. Hace un tiempo, empezó a surgir de forma espontánea en las redes sociales, a través de cosas como los memes, un movimiento social que no correspondía a ninguna sigla política y afectaba a diferentes campos como la escritura, la música y el humor. Caló hondo en la gente de Andalucía y sus barrios. Al menos eso es lo que hemos sentido y vivido. No lo hemos forzado, es nuestra forma de vida y nos sale solo. Aportamos nuestro granito de arena con la música, pero es un movimiento muy grande.
Esteban: Es cultura popular.
Curro: Como dice Esteban, era algo que no estaba apegado a lo político pero sí con el humor o la moda. Consiste en reivindicar lo propio pero modernizándolo. A eso se le ha llamado el ‘Andalucismo cultural’. Un resurgir al que los medios, al fin y al cabo, le han puesto la etiqueta.
Esteban: Es cultura popular.
Curro: Como dice Esteban, era algo que no estaba apegado a lo político pero sí con el humor o la moda. Consiste en reivindicar lo propio pero modernizándolo. A eso se le ha llamado el ‘Andalucismo cultural’. Un resurgir al que los medios, al fin y al cabo, le han puesto la etiqueta.
¿Entonces dirías que con cantantes cómo Rosalía, pese a no ser andaluza, o a diseñadores como Palomo Spain ha habido un auténtico filón musical y estético nacido de la cultura andaluza?
Curro: Yo creo que Palomo y Rosalía han ayudado, desde luego, a que la gente se fije y valore más todo eso. Pero también muchísima más gente.
Esteban: Han conseguido más visibilidad para otros artistas.
Esteban: Han conseguido más visibilidad para otros artistas.
¿Teméis que de cara a industrias extranjeras se estén promulgando los tópicos y prejuicios que existen sobre la cultura andaluza?
Curro: Los tópicos siempre han estado ahí. Lo que estamos intentando es cambiarlos, actualizarlos, que se escuche más la realidad. El tópico del torero, el señorito… está muy desfasado y no se corresponde con la verdad. En Andalucía hay mucha vanguardia cultural y lo que intentamos es que la gente actualice la forma en la que percibe Andalucía. Antes el público la tenía etiquetada y nosotros formamos parte de un movimiento que intenta demostrar que hay mucha vanguardia a un nivel muy top.
Entonces lo tópicos deben de abrazarse en lugar de apartarse.
Esteban: Deben hackearse.
Curro: Hay que reírse y usarlos en cierta medida, pero jamás vernos sometidos o encasillados por ellos. Son una realidad, pero no la única. Ahora a Andalucía se la identifica con Maria José Llergo, Vera Fauna… un montón de grupos que son vanguardia. A nivel de moda está Palomo, Leandro Cano, Cherry Massia… todos tiene en común que no han renunciado a sus raíces.
Curro: Hay que reírse y usarlos en cierta medida, pero jamás vernos sometidos o encasillados por ellos. Son una realidad, pero no la única. Ahora a Andalucía se la identifica con Maria José Llergo, Vera Fauna… un montón de grupos que son vanguardia. A nivel de moda está Palomo, Leandro Cano, Cherry Massia… todos tiene en común que no han renunciado a sus raíces.
Os han descrito como “el futuro musical de Andalucía”, ¿qué sentís cuando escucháis eso? ¿No es mucha responsabilidad?
Curro: Nosotros hacemos música porque lo necesitamos y nos apetece, luego ya que los demás pongan la etiqueta, no nos interesa. Observamos la reacción de la gente, pero sin condicionarnos.
Entonces las críticas no os importan…
Curro: Intentamos que no nos afecten más de la cuenta. Podemos tenerlas en cuenta pero no dejamos que nos cambien. El tema Te quiero y lo çabes ha sido polémico pero a nosotros nos ha salido así y nuestra norma principal es ser fieles a nosotros mismos y gustarnos, y si a los demás no les gusta, pues es lo que hay.
¿Cómo describiríais Califato en conceptos estéticos?
Chaparro: La estética ha venido a posteriori. No está tan definido como lo musical. Poco a poco vamos desarrollando en nuestro camino. Ha influido mucho la tipografía que usamos ya que tiene un componente estético. Nos encanta trabajar con artistas del sur a nivel gráfico como J.L.R, que hizo los dibujos de los dos primeros trabajos, o Rorro Berjano y Ricardo Barquín que han hecho el de ahora. Intentamos currar con peña con la que tenemos feeling. Tampoco queremos tener una estética cerrada, buscamos la libertad. No vamos a encerrarnos como esos cantantes a los que se les reconoce por llevar siempre la misma camisa o algo así. Es más digerible para el público pero preferimos ser más crípticos no ponérselo fácil a la gente.
Oye, ¿qué colaboraciones os gustaría hacer a partir de ahora?
Curro: ¿A qué nivel?
¡En general!
Curro: Omar Souleyman o Babylon Trío estarían muy bien. Y a nivel de moda, pues como te decía, no me importaría colaborar con Palomo o con Cherry Massia. Hemos trabajado ya con Maria Magdalena, que es una máquina. También con Leandro Cano. Nos mola ir colaborado según va surgiendo, no forzamos las colaboraciones.
Califato es un grupo compuesto por cinco miembros ¿creéis que es más complicado gestionaros creativamente en comparación con grupos menos numerosos?
Curro: La desventaja principal es el dinero.
Chaparro: Cada vez toca a menos.
Curro: No es lo mismo ser un rapero que viaja con dos personas más, que ser nueve. La logística es el principal problema. Pero tenemos la ventaja de que al haber más gente aportamos muchas más ideas.
Chaparro: Esa es una gran ventaja. Hay un rango de edad muy grande y tenemos distintas crianzas culturales y musicales y nos vamos enseñando los unos a los otros.
Curro: Algunos tenemos cuarenta y otros veinte. Esa diferencia generacional es la clave.
Chaparro: Cada vez toca a menos.
Curro: No es lo mismo ser un rapero que viaja con dos personas más, que ser nueve. La logística es el principal problema. Pero tenemos la ventaja de que al haber más gente aportamos muchas más ideas.
Chaparro: Esa es una gran ventaja. Hay un rango de edad muy grande y tenemos distintas crianzas culturales y musicales y nos vamos enseñando los unos a los otros.
Curro: Algunos tenemos cuarenta y otros veinte. Esa diferencia generacional es la clave.
¿Algo más?
Chaparro: Compartimos lugares comunes y a eso nos aferramos. Todos traemos nuestra mochila llena de ideas y sabemos aportarlas.
¿Cómo estáis llevando la popularidad? ¿Creéis que os ha influido a la hora de crear vuestro nuevo trabajo?
Curro: A la hora de hacer el disco nos hemos encerrado por ahí en el campo, nos olvidamos del mundo y de todo. Luego, fuera de allí, sí que te pueden afectar las cosas y ahora todo tiene mayor alcance y sí que lo notas. Pero creativamente no nos afecta.
Vuestros videoclips son siempre muy comentados ¿cómo definiríais el estilo visual de Califato?
Curro: Hacemos los videoclips con gente que nos vamos encontrando por el camino y les dejamos total libertad creativa. Como no hay mucha pasta, es una forma de recompensarles y que ellos interpreten la canción como crean. Quizás termina por salir algo totalmente distinto a la canción, pero eso es lo bonito. Yo he dirigido vídeos y cuando siempre están entrelazados pierde frescura.
¿Soléis coincidir a la hora de decir cuales son vuestros mejores trabajos?
Curro: Hay temas que nos gustan a todos pero luego cada uno tenemos nuestras preferencias.
¿Revisáis temas anteriores de manera crítica?
Chaparro: Cada tema es una foto del momento y nos viene recuerdos al escucharlo.
Curro: No lo vemos como algo mejorable. Es lo que es y lo que debe ser.
Esteban: Además, hasta que sale el disco hemos dado a todo ya muchas vueltas así que para adelante.
Curro: No lo vemos como algo mejorable. Es lo que es y lo que debe ser.
Esteban: Además, hasta que sale el disco hemos dado a todo ya muchas vueltas así que para adelante.
¿Por qué vosotros? ¿Qué os ha llevado a juntaros justo a vosotros?
Chaparro: Todos somos productores de música electrónica y nos fuimos conociendo.
Curro: A mí se me ocurrió lo de irnos al campo pero no para hacer música, para hacer la fiesta. Luego vimos que podía salir algo guay. Fue todo por puro placer.
Curro: A mí se me ocurrió lo de irnos al campo pero no para hacer música, para hacer la fiesta. Luego vimos que podía salir algo guay. Fue todo por puro placer.
Entonces teniendo el bagaje que tenéis en la música, ¿cómo describiríais el estado actual de la industria?
Esteban: Está complicado.
Chaparro: Hay muchas familias pasando hambre. No hay ayudas, ya que al ser trabajadores intermitentes no tienen paro ni ayudas. No se le da visibilidad a esta situación y es muy miserable y desgraciada.
Curro: El mundo de la hostería, por ejemplo, ha recibido mucha atención y todo el mundo ha sido consciente gracias a los medios. Pero el mundo de la cultura, que ya anteriormente tenía una situación precaria, ahora es un desastre todavía mayor. Encima con la digitalización, la clase media musical está desapareciendo y todo se polariza. Hay artistas que ganan mucho, y muchísimos otros que no ganan nada.
Chaparro: Hay muchas familias pasando hambre. No hay ayudas, ya que al ser trabajadores intermitentes no tienen paro ni ayudas. No se le da visibilidad a esta situación y es muy miserable y desgraciada.
Curro: El mundo de la hostería, por ejemplo, ha recibido mucha atención y todo el mundo ha sido consciente gracias a los medios. Pero el mundo de la cultura, que ya anteriormente tenía una situación precaria, ahora es un desastre todavía mayor. Encima con la digitalización, la clase media musical está desapareciendo y todo se polariza. Hay artistas que ganan mucho, y muchísimos otros que no ganan nada.
¿Qué diríais que debe cambiar?
Curro: La digitalización hay que replantearla a la hora de remunerar al artista. Hay una ilusión de democracia. Cualquiera se abre una cuenta en Spotify y la gente se cree que están ya todos al mismo nivel, pero no. El modelo digital debería permitir más salidas. Los conciertos no han variado tanto, pero el tema de la distribución de la música sí, y suponía una oportunidad perfecta para construir un modelo que beneficiara a los músicos y no se ha aprovechado.
¿Creéis que como músicos tenéis la responsabilidad de dar voz a las minorías marginadas?
Curro: Cada uno como artista que hable de lo que quiera. Desde luego, tienes una responsabilidad, pero la forma de gestionarla es cosa de uno. Hacemos música que es para divertir a la gente, eso siempre. Cuando muchas personas te escuchan, tienes una responsabilidad, ya que puedes transmitir mensajes perjudiciales y si eres un líder de opinión alguien puede seguirte a pies juntillas.
¿Cómo aprende el artista a gestionar esa situación?
Curro: Todo son valores y educación.
2020 fue muy difícil pero vosotros habéis logrado estrenar 2021 con vuestro segundo album. Como grupo ¿de qué manera habéis vivido el 2020?
Chaparro: Ha sido muy raro. Nuestra fuerza es currar juntos, vernos y poder estar investigando y ensayando. Los confinamientos, las restricciones horarias… Nos han trastocado. Combinado con la falta de trabajo, las situaciones personales de cada uno, ha sido un año raro.
Curro: Un año agridulce. Hemos crecido a nivel de popularidad, pero no hemos podido explorar esta nueva situación como lo hubiéramos hecho en condiciones normales.
Curro: Un año agridulce. Hemos crecido a nivel de popularidad, pero no hemos podido explorar esta nueva situación como lo hubiéramos hecho en condiciones normales.
¿Y cómo estáis afrontando el 2021?
Chaparro: ¡Con toda la ilusión!
Xavi: Y paso a paso, que no queda otra. Disfrutando lo que venga.
Xavi: Y paso a paso, que no queda otra. Disfrutando lo que venga.