Café Camaleon se caracteriza por la flexibilidad, la informalidad y sobre todo por una carta cambiante. El restaurante se transforma a lo largo del día para provocar una apertura más fresca hasta llegar a la noche con un cierre mucho más sofisticado. Un recorrido por platos tradicionales toques de modernidad, como el gazpacho amarillo o pulpo frito con alioli negro; y podemos encontrar una gran variedad de bebidas que van desde zumos hasta vinos y cócteles que acompañan la atmósfera. También los vegetarianos y veganos podréis disfrutar de una carta a vuestro gusto.
Para dar contraste con las nubes grises que caracterizan Alemania, el gabinete de arquitectos MVRDV, junto con la arquitecta Laura Rave y el estudio GRAS Arquitectos mallorquín ha teñido el restaurante con tonos rojizos, blancos y marrón claro. La fachada de cristal permite que la luz natural ilumine el café.
Y es que tanto la gastronomía, la arquitectura como el diseño de Café Camaleon siguen con la perfecta armonía del concepto que evoca Camper. Su estética animada e indudablemente reconocible consigue cautivar a todo tipo de públicos tanto de día como de noche. Como un camaleón, siempre adaptándose al momento.