La cerveza… esa bebida que nos acompaña en inauguraciones, en fiestas, en las terrazas soleadas de los bares, en las comidas, y a Mario Vaquerizo a todas partes. Aunque sea muy común, hay un tipo que escasea: la buena. Artesana, de calidad, hecha con los mejores productos y dosis de cariño. Así es como las hacen en Barcelona Beer Company, una empresa joven y arriesgada que apuesta por la creatividad gastronómica y gráfica, y que ya cuenta con cinco cervezas distintas en el mercado, ideales para ocasiones varias. Porque bebemos mucha (cuando toca, claro), y porque la idea nos encanta, decidimos hablar con los impulsores de tan magnífico proyecto.
Sois tres amigos emprendedores que os lanzasteis a la aventura para fundar una brewery independiente. ¿Cómo surgió la idea del proyecto? ¿Cómo conseguisteis hacerlo realidad?
Todo empezó en un viaje a Estados Unidos. Casi por casualidad, entré en un pub y probé una cerveza bestial, una Torpedo Ipa de Sierra Nevada. Aquel día me di cuenta que lo que había tomado hasta ese día no era cerveza, era un simple refresco con alcohol. Aquel día decidí que quería montar una fábrica de cerveza de calidad para intentar hacer bebidas como esa. El resto es trabajo, trabajo y trabajo.
Uno de los elementos diferenciales de vuestras cervezas son los productos que empleáis: selección exquisita de maltas, levaduras y lúpulos, agua pura del Montseny, y todo sin aditivos. Contadnos un poco más de dónde los conseguís y qué hacéis con ellos.
Desde la Barcelona Beer Company siempre nos hemos esforzado para que las materias primas que compramos sean las mejores, porque como pasa con cualquier producto elaborado, estas son la clave.
Nuestra fábrica está Barcelona, y aunque en esta ciudad tenemos cosas fantásticas, el agua de red no es una de ellas. Por ello vamos a buscarla al manantial de la Font del Regàs del Parc Natural del Montseny, y la traemos en camión cisterna hasta nuestra brewery. No es ni lo fácil, ni lo económico, pero sí que es la forma de poder hacer una buena cerveza.
El resto de las materias primas principales, como la malta y el lúpulo, las traemos de distintos países, sobre todo de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. Lamentablemente, no somos un país de tradición cervecera, con lo que nos resulta imposible encontrar estas materias primas aquí.
Si pienso en un icono cervecero, el primero que aparece en mi mente es Homer Simpson y su famosa barriga cervecera (¡lo siento!). Convencedme de las cualidades de esta bebida y nombradme otras figuras birreras.
(Risas) Poca broma con Homer, es un semi dios. Sin embargo, él bebe Duff (una cerveza industrial), de ahí la barriga que tiene. Lo que hacemos nosotros, y el resto de cerveceros artesanos, es cerveza de calidad con sabores complejos y aromas extraordinarios. Si lo trasladásemos al mercado del vino, es como si toda la vida hubiésemos bebido un vino joven y, de repente, nos dan un gran reserva. Esto es lo que está pasando. La revolución de la cerveza de verdad está justo empezando.
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Barcelona se está convirtiendo en una ciudad muy birrera: abren tiendas y bares con cervezas artesanales y de calidad, además de tener un festival específico para esta bebida (el Barcelona Beer Festival). ¿Cómo veis el panorama? ¿Creéis que irá a más?
Estamos justo al principio. Barcelona será un referente cervecero mundial en muy poco tiempo. ¡Y esto para nosotros es genial! Lo mejor de todo es que no es una moda impuesta a golpe de talonario por grandes marcas, sino que es el consumidor quien valora cada vez más que un local tenga buena cerveza para ofrecerle. En Estados Unidos, la cuota de mercado de la cerveza de calidad ya está sobre el 12% del volumen total. Aquí no llegamos ni al 1%. ¡Bendita revolución la que tenemos por delante!
Como ya sabréis, en las inauguraciones y eventos acostumbra a haber cerveza gratis. ¿Creéis que esto desprestigia la cultura cervecera? ¿O, por el contrario, hace que más gente pueda apreciarla?
Depende un poco del evento, ¿no? Si vas a un evento donde dan la misma cerveza de siempre, no existirán diferencias con el resto. Si vas a un evento donde te ofrecen una cerveza de calidad y flipas con ella, te irás a casa más contento.
Nuestro trabajo es elegir en qué sitios podemos estar, pero claro, debemos tener en cuenta que nuestro stock es limitado y el precio es mucho más caro que el de la cerveza industrial.
Hablemos de vuestros productos. Ofrecéis cinco tipos de cerveza, y cada una de ellas tiene una historia. Un hipster que pide el deseo de ser una niña pequeña, un oso vegetariano, tres cerditos voladores… ¿Quién se las inventa?
Cada cerveza es un nuevo parto para nosotros. Primero pensamos qué tipo de cerveza queremos crear. Hacemos muchas, muchas pruebas hasta que encontramos la combinación de lúpulos y maltas idónea. Cuando sabemos lo que queremos, nos tomamos unas 25 cervezas y empezamos a proponer nombres. Cuanto más chocantes e idiotas, mejor. Por último, buscamos un mega crack del diseño que materialice la idea. Hemos tenido la suerte de trabajar con genios como Àlex Trochut, los Brosmind, Coté Escrivá o DoodleTown. ¡Somos la empresa que ha trabajando con más profesionales del diseño! Por suerte, hacemos cerveza y no supositorios, con lo que siempre nos dejan pagar una parte en producto (risas).
La cerveza Cerdos Voladores es vegana. El oso detrás de la cerveza Big Bear, Frank, también es vegetariano ¿Sois cercanos a la ideología animalista? ¿O simplemente creasteis cervezas aptas para todo el público, incluso los más estrictos con su dieta?
No, no somos animalistas, aunque lo parezca (risas). Sí que tenemos una aversión terrible hacía lo químico. Todas nuestras materias primas y nuestros procesos son 100% naturales. Somos lo que comemos y lo que bebemos: si nos metemos mierda química en el cuerpo, lo pagaremos.
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Hablando de los Cerdos Voladores, las etiquetas y las nuevas chapas son muy simpáticas. ¿De dónde surgió la idea de hacer los cerdos voladores? Y como curiosidad, ¿qué razones hay detrás de los números #12, #14 y #15?
Un día se nos ocurrió, quizás como consecuencia de demasiadas cervezas, escribir la segunda parte de los Tres Cerditos. Han crecido y se han vuelto un poco radicales. Entre otras cosas dicen que los políticos actuales no sirven para nada y han nombrado a Eric Cantona (¡el gran Eric Cantona!) como nuevo líder del mundo mundial.
Lo del nombre es muy simple: su madre era muy cerda y tenía tantos hijos que, al final, en vez de ponerles nombres, les ponía números. Por eso uno es el #12, el otro el #14 y el tercero es el #15. No hay #13 porque la muy cerda decía que traería mala suerte.
Una de vuestras cervezas se titula igual que una de las habaneras más famosas de la historia: La Bella Lola. ¿A qué se debe? ¿Es que cuando te la bebes sientes el abrazo del que habla la canción?
“La Bella Lola” es nuestra gastro beer, una cerveza de solo cuarto ideal para maridar con la dieta mediterránea. Al principio pensamos nombrarla Mediterráneo, pero una cerveza industrial muy vendida en Barcelona se nos hubiese cabreado y nos hubiese aplastado sin más. Por eso buscamos la referencia de una canción muy marinera.
Decidme un plato o comida con el que acompañaríais cada una de vuestras cervezas.
Barcelona Beer: queso, queso y queso. ¡Marida de muerte!
La Bella Lola: pescado, marisco, ensaladas.
Cerdos Voladores: un buen costillar. Cerdos somos, ¡y cerdos comemos!
Big Bear: huevos estrellados con chorizo. La clavan.
La Niña Barbuda: ideal para barbacoas.
Hace relativamente poco cumplisteis dos años. ¡Felicidades! ¿Qué es lo más destacado que ha pasado en este tiempo? ¿De qué os sentís más orgullosos?
Nos sentimos orgullosos de continuar en marcha y de nuestras cervezas. Han sido dos años muy, muy duros. Hemos trabajando como locos y nos hemos equivocado en prácticamente todo lo que nos podíamos equivocar. Pero aquí estamos, exportando a más de diez países y con un nivel de ventas que nos permite sobrevivir. ¡Y el futuro es brillante!
Empezasteis con tres tipos de cerveza, y ahora ya tenéis cinco. ¿Qué expectativas tenéis para el futuro? ¿Esperáis seguir creciendo?
Justo ahora hemos puesto en marcha el Barcelona Beer Compay LAB para hacer cervezas muy especiales en formato barril. Nos lo estamos pasando genial. Pronto lanzaremos una cerveza con naranja y chocolate, una con lúpulos japoneses, té verde y mandarina, y alguna locura más. Realmente, nos apasiona nuestro trabajo.
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