“Me encanta hacer música yo solo pero ahora tengo la necesidad de conectar para aprender”, nos cuenta Alejandro, haciendo referencia a todos los músicos que han participado en su último trabajo. Parece que, con el pretexto de ser un trabajo de recuperación de la tradición, Embruxo funciona como punto de conexión del talento gallego, ahí están Rodrigo Cuevas, Lilaina o Xosé Lois Romero, entre otros. Con un aire narrativo, las coplas y la percusión se conjuran para envolvernos con misticismos, talento y tradición, y dar paso así a una actualización y reivindicación del folklore místico gallego.