Los presentes, un público ecléctico: desde caras conocidas hasta algún afortunado seguidor de la cantante. Eso sí, como no puede ser de otra manera, todo tipo de zapatillas Nike llenan la sala. Pero la atención ahora se centra en unas en concreto, unas Nike Air Force 1 blancas que asoman por debajo de la pantalla en el centro. Y todas las miradas están fijas ahí, expectantes, aunque la proyección acaba de finalizar.
En el ambiente aún resuenan las últimas notas de una canción. Un tema que ya desde la primera toma de contacto sabes que no va a ser la última vez que escucharás. Lentamente sube la pantalla. Aunque en realidad, no es ningún secreto quién se esconde detrás. Piernas delgadas, pantalón deportivo, y ahí están, las características uñas imposibles, deslumbrantes, que le dan a las manos una particular forma de moverse. Sujetan un micrófono. “Hola… qué raro esto”, ríe Alba, más conocida como Bad Gyal, mientras poco a poco, la pantalla termina de subir. Por fin, toda su figura se hace visible.
Alba cumple muchos estereotipos femeninos juntos (y extremados): cuerpo delgado, enfundada en conjunto ceñido, pelo rubio larguísimo, pestañas extralargas y unas uñas que merecerían un artículo aparte. Pero aun así, algo funciona distinto. Probablemente la diferencia tenga que ver con la actitud y con algo que ella misma ha declarado en múltiples ocasiones: cuando mueve el culo, lo hace porque quiere y no porque tú quieras verlo. Y punto. No hay más que discutir.
Después de eso, comienza una charla entre ella y la DJ Tita Desustance en la que Alba explica su última colaboración con Nike y el documental que se acaba de proyectar: un testimonio de su último viaje a Kingston para empaparse de la cultura del dancehall, conocer de cerca el baile y profundizar en sus raíces y tradiciones. Todo ello, de la mano del coreógrafo jamaicano Zidan Xqlusiv, su mentor durante el trayecto. Habla también de su nueva tema, que momentos después presentará en exclusiva para los asistentes del workshop. Unknown Feelings es una canción inspirada en un paso de baile que nace como resultado de esta experiencia y del contacto directo con el corazón de Jamaica.
Para finalizar la velada, acompañada del propio Zidan y de la coreógrafa y miembro de su crew, Magalí, un dancehall show. Alba y Zidan invitan a los presentes a unirse. “Esto no es un evento de modernos –dijo de pronto cantante–; algunos venís muy guapos pero hoy va de bailar, de pasarlo bien y de aprovechar la oportunidad”.
Momentos antes de comenzar el show pudimos sentarnos a conversar un rato con ella en privado, en un ambiente más tranquilo, y charlar sobre su carrera, su relación con el dancehall, esta reciente experiencia en Jamaica apadrinada por Nike, y sus planes de futuro.