La historia de Andoni y Arantxa es de esas que nos encanta escuchar y nos apasionaría vivir. Moda, música, Brooklyn… Lo más curioso es que, a pesar de haber consolidado su carrera en la fotografía y firmar reconocidísimos trabajos que avalan su largo recorrido, nunca se lo habían planteado como modo de vida. Se matricularon en una pequeña escuela de fotografía en Times Square, y lo que empezó siendo un juego llegó a convertirse en una gran pasión que les llevó a recorrer Estados Unidos en un road trip de dos meses, disparando sin cesar. Allí nos enamoramos de la fotografía, y nos imaginamos una vida viajando juntos y disparando juntos… Y allí empieza todo esto…
Arantxa, Andoni, ¿vuestro encuentro con la fotografía ocurrió en paralelo, o quién tuvo esa primera inquietud?
Todo surgió un poco por casualidad, o como decimos nosotros, por causalidad. Vivíamos en Nueva York, donde por fin teníamos nuestra visa americana, nuestro apartamento en Brooklyn y nuestros amigos. Andoni tenía su grupo de música, una vida… Y no queríamos marcharnos así de repente. El día antes de firmar la solicitud para la UOC, me planteé seriamente si quería pasar la que probablemente era nuestra última oportunidad de vivir en NY encerrada en casa estudiando, así que se me ocurrió que podía estudiar algo que me dejara disfrutar la ciudad, y pensé en la fotografía ¡como quien hace un curso de cocina!
¿Cómo os conocisteis? No sé si nos podéis contar cómo empieza vuestra relación personal y profesional.
Nos conocimos hace muchos, muchos años… Aunque apenas hablamos la primera vez que nos vimos, volvimos a reencontrarnos tres años después y ya nunca nos separamos.
Arantxa, ¿qué has aplicado de tu experiencia como modelo en la fotografía?
Aunque al principio renegaba de mi pasado al otro lado de la cámara, en realidad soy consciente de que aprendí muchísimo en esa etapa, y me gusta tratar con especial cariño a las modelos con las que trabajamos porque, al fin y al cabo, son parte imprescindible de cada trabajo.
¿Seguís viviendo en Milán? ¿Qué es lo que más os atrae de esta ciudad?
Ahora estamos viviendo en París. Estuvimos en Milán cinco años y volvemos allí a menudo (acabamos de volver de Florencia hace dos días y mañana nos vamos a Milán otra vez).
¿Qué pensáis de la fotografía de street style? ¿Cualquier escenario inspira a la hora de tomar una foto?
No nos lo habíamos preguntado nunca. Para nosotros el escenario es otra de las piezas que tiene que encajar en una foto, de la misma forma que encajan las demás, así que todo depende de la idea creativa.
¿Cómo es vuestra técnica de trabajo? A la hora de contar una historia, ¿os ceñís a la imagen que tenéis en mente u os dejáis llevar?
¡Es imprescindible tener todo muy claro antes de cada trabajo! Cada historia es diferente, con tiempos diferentes, libertades diferentes y equipos diferentes, así que siempre dejamos un espacio de margen a la idea inicial y al momento.
¿Qué debe tener un buen editorial de moda?
Un buen equipo, imagen, espontaneidad, realidad o ficción y, por supuesto, libertad, ¡quilos de libertad!
Después de haber realizado maravillosos trabajos para View of the Times, Vogue, Manifesto, Qidye… ¿Con qué cabecera os gustaría colaborar?
Hay muchas cabeceras que nos gustan, sobre todo independientes. Todo va cambiando muy rápido. Para nosotros lo más importante es la idea creativa, la libertad y el equipo, así que cualquier cabecera con estos requisitos nos llama la atención. Por nombrar algunas: The Ingenue, Intermission, Re-edition, The GentleWoman…
¿Podéis contarnos algo de vuestros próximos proyectos?
En dos semanas vamos a Suiza para el vernissage de una exposición de fotografía de la cual formamos parte, y nos apetece mucho. Tenemos varias editoriales de moda aquí en París para revistas independientes, y varios trabajos comerciales en Italia…
