“Una musa de piel amarilla que se mantenía mientras que, hoja a hoja, iba cambiando de ropa”. Las páginas de sus sketchbooks ya anticipaban algo inevitable: Alvaro Mars iba a dedicarse a la moda. Una industria con unos patrones muy definidos, en la que hacerse un hueco se convierte en una tarea difícil.
Sin embargo, los volúmenes imposibles, la reutilización, los colores y la puesta en escena de sus diseños han logrado que entre por la puerta grande. Inspirándose en sus raíces y con tan solo 21 años, se ha convertido en uno de los jóvenes más prometedores, logrando que su trabajo se tenga en cuenta en eventos internacionales de la talla de la Mercedes-Benz Fashion Week Russia, certamen que le ha ofrecido la que él cree que es una de las claves para mantenerse en la industria: la visibilidad.
Para conocer un poco más acerca del nombre detrás de las creaciones, ¿qué te inspiró a convertirte en diseñador y cuál es tu trayectoria académica/profesional?
Desde que tengo uso de razón, siempre he tenido bastante sensibilidad por las artes plásticas; dedicaba todas las tardes a rellenar sketchbooks dibujando siempre a mujeres. Un día, resultó que no eran mujeres, sino una musa de piel amarilla que se mantenía mientras que, hoja a hoja, iba cambiando de ropa. Lo que me gustaba era diseñar ropa sin tener ni idea de lo que significaba. Un día, mi madre me preguntó si me quería dedicar al diseño de moda –yo, sinceramente, no sabía de lo que me hablaba. No podía imaginar poder dedicarme profesionalmente a lo que me apasionaba.
Siempre me interesaba por las revistas viejas de mi abuela, teniendo esto como única referencia de moda. Creé un imaginario a partir de lo que me rodeaba y comencé a aplicarlo a lo que me hacía emocionarme. Al final, era un chico de una ciudad pequeña con sueños muy grandes. Así me enamoré del mundo de la moda.
Siempre me interesaba por las revistas viejas de mi abuela, teniendo esto como única referencia de moda. Creé un imaginario a partir de lo que me rodeaba y comencé a aplicarlo a lo que me hacía emocionarme. Al final, era un chico de una ciudad pequeña con sueños muy grandes. Así me enamoré del mundo de la moda.
¿Y cómo entraste en este mundo soñado?
En 2016, empecé la universidad estudiando el BA Hons Fashion Design de la University of Westminster impartido desde el IED Barcelona; ahí comencé a crecer tanto profesionalmente como personalmente. No me fue fácil al principio… es como si hubiese estado toda la vida metido en una burbuja, y sabía que el esfuerzo que me tocaba hacer era doble. Así me empecé a formar en la industria y este año, 2019, me gradué con una colección que ha recorrido parte del mundo.
A partir de mi salida de la universidad, la verdad es que ha sido una locura, en la mejor forma de sus acepciones. Revistas, editoriales, artículos, etc. Empecé a moverme y enseguida cogieron la colección cápsula que presenté, Teatro Paradiso, en un showroom de Barcelona, a raíz del cual me salieron más oportunidades. La gran oportunidad, hasta ahora, fue ser uno de los ganadores de Global Talents y poder presentar la colección entera en la Mercedes-Benz Fashion Week en Rusia y poder optar a una plataforma que me permitió y permite mostrar mi trabajo a gran parte de la comunidad creativa.
A partir de mi salida de la universidad, la verdad es que ha sido una locura, en la mejor forma de sus acepciones. Revistas, editoriales, artículos, etc. Empecé a moverme y enseguida cogieron la colección cápsula que presenté, Teatro Paradiso, en un showroom de Barcelona, a raíz del cual me salieron más oportunidades. La gran oportunidad, hasta ahora, fue ser uno de los ganadores de Global Talents y poder presentar la colección entera en la Mercedes-Benz Fashion Week en Rusia y poder optar a una plataforma que me permitió y permite mostrar mi trabajo a gran parte de la comunidad creativa.
Con tan solo 21 años, tus diseños han aparecido en revistas y pasarelas, pero seguro que no ha sido fácil. ¿Cuáles piensas que son los principales retos a los que tiene que enfrentarse un joven diseñador?
El principal reto es hacerte hueco en una industria mastodóntica que padece overbooking. Este mismo reto se divide en mini-retos que se te presentan cada día como el tiempo, la seguridad en uno mismo, la cantidad exagerada de trabajo, etc. Para todos estos, la respuesta es dedicación, dedicación incondicional a lo que a uno le apasiona. Hay un dicho popular que dice, palos a gusto no duelen; pues eso, al final todo se recompensa y lo que se te queda en la memoria no son las horas de trabajo en la madrugada sino el momento en que te das cuenta de que lo repetirías una y mil veces más.
¿Sientes que la edad ha sido alguna vez algo negativo, que no te han tomado en serio por tu juventud?
Por lo general, siempre lo he tomado como una ventaja; supongo que impacta el hecho de que detrás de todo esté un chico de 21 años. De todas formas, es verdad que alguna vez me han subestimado por el hecho de ser el más joven de los componentes de un proyecto. Te dicen que te falta refinarte, pulirte, madurar…
Recientemente fuiste invitado a desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week de Rusia como uno de los ganadores del programa Global Talents, que busca invitar a diseñadores extranjeros para que enseñen su última colección en Moscú. ¿Cómo surgió la oportunidad?
Esta oportunidad, por la que me siento muy agradecido, me llegó totalmente por sorpresa. Después de graduarme y cerrar la colección con el showroom de Barcelona, estuve moviéndome y enviando mil correos al día para ver qué sería lo siguiente. La verdad es que me agobiaba bastante la incertidumbre de entrar de lleno en el mundo profesional. Entonces, una amiga me envió la información del concurso y luego me lo reenvío un buen profesor de la carrera que me dijo que me veía con posibilidades. Apliqué sin pensarlo. Fui pasando fases y fases hasta que me dieron la noticia. Que me dieran el premio de Global Talents 2019 superó todas mis expectativas con creces, me pilló de viaje y tuve que dejarlo todo para aprovechar la oportunidad.
Al saber que había ganado con tres semanas de antelación, todo fue un caos; la colección que teníamos era una cápsula compuesta por menos looks de los que pedían y, en menos de dos semanas, tanto mi equipo como yo pudimos duplicar la colección de forma milagrosa. Puedo decir, sin lugar a dudas, que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Después de todas las noches sin dormir y los nervios, fuimos capaces de plasmar la idea de Teatro Paradiso del papel a la pasarela. Fue un momento de realización total.
Al saber que había ganado con tres semanas de antelación, todo fue un caos; la colección que teníamos era una cápsula compuesta por menos looks de los que pedían y, en menos de dos semanas, tanto mi equipo como yo pudimos duplicar la colección de forma milagrosa. Puedo decir, sin lugar a dudas, que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Después de todas las noches sin dormir y los nervios, fuimos capaces de plasmar la idea de Teatro Paradiso del papel a la pasarela. Fue un momento de realización total.
De entre todas las cosas que te ha aportado, ¿cuál dirías que es la más destacable?
Me ha aportado principalmente una cosa muy valiosa en la comunidad creativa: visibilidad. Una plataforma donde mostrar al mundo tu forma de crear y expresarte es una cosa por la que siempre estaré agradecido.
En la MBFW Russia presentaste la colección Teatro Paradiso, compuesta por veintidós looks, que toma como base la tradición y la artesanía. ¿Cuáles han sido tus inspiraciones para llevarla a cabo?
Me inspiran totalmente mis raíces, mirar hacia los orígenes creando algo contemporáneo; esa es la forma en que me he encontrado para desarrollarme como creativo. Además, cuando estoy diseñando, siempre creo una base llena de referencias de arte donde pueda volver a la hora de la producción. Realmente tengo una distorsión al distinguir moda y arte, el arte es mi principal fuente de inspiración y siempre lo estoy mezclando con experiencias que he tenido o en las que estoy interesado.
Desde siempre me ha intrigado el poder impactante que tiene la cultura flamenca. A través de su simbología, logra asombrar y llamar la atención de una manera muy visceral y humana. Esta esencia me ha definido como individuo, así que mi objetivo era la exaltación de mis raíces mediterráneas, profundizando en el pasado de la cultura española. Las ideas barrocas en el arte, que imaginaban la vida como si fuera un teatro. También me inspiré en el trabajo de los couturiers españoles en el siglo XX y en la imagen de la mujer en el atelier, reclamando su importancia.
Desde siempre me ha intrigado el poder impactante que tiene la cultura flamenca. A través de su simbología, logra asombrar y llamar la atención de una manera muy visceral y humana. Esta esencia me ha definido como individuo, así que mi objetivo era la exaltación de mis raíces mediterráneas, profundizando en el pasado de la cultura española. Las ideas barrocas en el arte, que imaginaban la vida como si fuera un teatro. También me inspiré en el trabajo de los couturiers españoles en el siglo XX y en la imagen de la mujer en el atelier, reclamando su importancia.
¿Cómo es el proceso a la hora de enfrentar una nueva colección?
El proceso que seguimos se sostiene con una búsqueda de información previamente hecha, llena de referencias, inspiración, volúmenes, detalles, símbolos, colores, etc. Y, sinceramente, no puedo decirte más porque supongo que depende de la colección y de las pruebas previas a la producción con prototipos, manipulaciones, y cosas así. No es un proceso determinado, supongo que es ir experimentando hasta que das con el resultado final.
En esta propuesta hay variedad de colores, volúmenes, estampados… Aunque estás empezando en el mundo de la moda, si tuvieras que definir tu estilo, ¿con qué tres palabras te quedarías? ¿Te gustaría que tus futuras propuestas siguieran también esta línea?
Una pregunta bastante difícil. Creo que me quedo con controversia, impacto e ironía como valores, y volumen, color y experimentación como códigos. Quiero continuar en esta dirección, sin embargo, de una forma más madura y consistente. Aún me queda mucho por aprender e investigar.
Eres de Barcelona. Sin embargo, estudiaste en la universidad de Westminster en el Reino Unido, como me contabas al principio, y has logrado que tus trabajos se vean en eventos internacionales.
Realmente soy de Orihuela (Alicante) y vivo en Barcelona desde que empecé la carrera. La universidad en la que cursé era de Reino Unido, pero realicé el Bachelor of Arts desde su sede en el IED Barcelona.
¿Qué opinión te merece la moda española? ¿Crees que es necesario salir de España para desarrollarse o incluso triunfar como creador?
La moda española recoge a personas con muchísimo talento y es que es así, la comunidad creativa, desde un plano nacional, está repleta de grandes creativos y profesionales. Sin embargo, no creo que en España se potencie o se favorezca a esta comunidad todo lo que se podría. Es verdad cuando dicen que uno no es profeta en su tierra. La oportunidad de poder desarrollarte en la industria se da más fuera que dentro; no creo que sea necesario irse, pero sí es algo que plantearse. Espero que con un poco de tiempo, se empiecen a valorar las cosas desde dentro y no cuando ya se hayan ido fuera.
En los desfiles hay muchísimo trabajo para solo unos minutos de exhibición, pero, aun así, es algo a lo que aspira cualquier diseñador. Sin embargo, en estos últimos años, cada vez son más los diseñadores que apuestan por formatos diferentes y más disruptivos. ¿Crees que un desfile es todavía la manera más efectiva para presentar una colección?
No creo que sea la más efectiva como tal, pero sí la más universal. Hay muchas formas de mostrar una colección, y últimamente he visto maneras muy creativas de hacerlo; todo depende de a quién te quieres dirigir y cuál sea el objetivo de exhibición.
¿Qué cambios ha supuesto para ti y para tu marca tener la oportunidad de ver tus diseños en la pasarela?
El cambio principal ha sido haber podido llegar a más personas de las que nunca me imaginé, al menos, en lo comienzos. La pasarela es un instrumento de exhibición; y si a esto le sumas un MBFW como prefijo, todo se vuelve mucho más mediático. Ha sido una oportunidad muy bonita, y el desfile fue el resultado de tanto trabajo… Me impactó muchísimo verlo desde la pantalla del backstage, no podía creérmelo.
Sin embargo, la moda no se reduce a las pasarelas. Hoy en día, el street style tiene una gran importancia. Personalmente, ¿te sientes inspirado por la moda de la calle?
El street style siempre está en nuestras referencias; es lo contemporáneo, es lo real. Sin embargo, no son las referencias que más predominan. Personalmente me gustan mucho las prendas históricas con tradición y suelo inspirarme mucho en ellas y en sus detalles. Me gusta la idea de coger algo tradicional o histórico y llevarlo a un plano contemporáneo.
Muchas de tus prendas pueden considerarse unisex. Además, das importancia a la sostenibilidad, algo que cada vez tienen más presente muchos diseñadores. ¿Piensas que el futuro de la moda tiene que ver con estos dos aspectos? ¿Hacia dónde crees que se dirigirá la industria próximamente?
Totalmente. Creo que el futuro de la moda se sostiene en esos dos conceptos y vendrá determinado por romper con todos los tabúes y prejuicios sociales y el ser consciente de lo que hay detrás de una prenda.
Después de haber presentado tu última colección, ¿cuáles son tus proyectos más inmediatos? ¿Cómo esperas que vayan las cosas de ahora en adelante?
Bueno, como proyecto más inmediato, este enero saldrá al público una colaboración con la revista inglesa Wallpaper magazine y el próximo febrero tomaré parte en el Clec Fashion Festival, un festival de moda que se realiza en Valencia, queriendo mostrar el talento de la tierra de una forma diferente. En este presentaré, por primera vez en España, la colección de Teatro Paradiso, entre otras cosas. De momento no puedo decir nada más, aún estamos cerrando algunas propuestas relacionadas con la London Fashion Week. Espero poder continuar haciendo lo que me apasiona y mostrándolo.