Sin embargo, los volúmenes imposibles, la reutilización, los colores y la puesta en escena de sus diseños han logrado que entre por la puerta grande. Inspirándose en sus raíces y con tan solo 21 años, se ha convertido en uno de los jóvenes más prometedores, logrando que su trabajo se tenga en cuenta en eventos internacionales de la talla de la
Mercedes-Benz Fashion Week Russia, certamen que le ha ofrecido la que él cree que es una de las claves para mantenerse en la industria: la visibilidad.