Creo que mis películas son vídeos cortos hechos para Internet y para un público inquieto, y como hoy todo sucede tan rápido, intento adaptarme a la comunicación y a los medios. Por eso mi mensaje es transmitir una sensación, una emoción, crear una atmósfera visual y dejar que el espectador interprete un mensaje a través de una imagen que, obviamente, siento que se puede entender sin necesidad de habla. Quería lanzarme como director, y consideré que si hacía cortos e impactaba visualmente el público iba a detenerse para mirarlo. También admito que es una cuestión económica: me encantaría filmar con diálogos, pero hacer eso implica el doble de tiempo de rodaje y de post producción, y hoy por hoy no tengo ni el tiempo ni los medios para hacerlo.