Para
Alejandro Annicharico la fotografía es tan solo un medio para registrar su universo creativo, que bebe del teatro, la performance, la moda y la música. Los personajes ficticios protagonizan sus obras. Figuras humanas delicadas, sacadas de un mundo onírico e irreal, se unen a objetos de nuestro día a día: un tenedor, un coche estrellado, una avioneta, o un bate de béisbol roto se convierten en extensiones del cuerpo y nos transportan a un lugar alejado de la realidad. Hoy hablamos con Alejandro sobre su proceso creativo, sus raíces, y la importancia de la fantasía.