Se dice que las personas creativas no dejan de cuestionar el mundo que les rodea y, para eso, utilizan su capacidad de observación y análisis. No aceptan las cosas como son, sino que las examinan, buscan una razón y, si no es satisfactoria, se formulan nuevas preguntas para obtener respuestas alternativas. Así es Albert Folch. Un creativo apasionado que ha reinventado Folch Studio lejos de los convencionalismos, creando alianzas entre las nuevas estrategias narrativas y el diseño para posicionar la identidad de las marcas en la sociedad líquida.