Además de su faceta y trabajos individuales, Aimar ha participado y participa en innumerables seminarios, como el último al que ha asistido en la ciudad de Sevilla. En ellos muestra una manera nueva de educación a través de la danza: “El pensamiento artístico ofrece la posibilidad de un pensamiento divergente, curioso, cuestionador, que es fundamental para la práctica pedagógica”, dice. Por otro lado, el bailarín ha trabajado como coreógrafo de artistas como C. Tangana o Maria Arnal, y todo ello nos lo explica en esta entrevista.