Empezó con tonos pastel pero ahora sus obras son una explosión de colores chillones. Para
Agnès Ricart, dibujar es tan importante como respirar o comer; básico, impulsivo, inherente. Desde los Teletubbies hasta las Bistecs, su universo pop y algo kitsch refleja los tiempos en los que vive. Por eso, también, lleva tiempo unida a la causa feminista, a favor de la que lucha a través del arte. Hoy descubrimos a esta artista valenciana con planes para adentrarse en el mundo de la moda, en el sector editorial, y conquistar el hemisferio sur.