Las plataformas de Aft-R nacieron de una necesidad que tuvo el propio Eric: como amante de los zapatos de plataforma, a menudo le gustaban diseños que no estaban disponibles en su número. Algo que refleja que, en realidad, a pesar del avance y la progresión de los últimos años, la industria de la moda no siempre es tan inclusiva y diversa como debería o dice ser. Con la necesidad de cambiar y romper las convenciones, Ale y Eric crearon Aft-r Barcelona, un proyecto dispuesto a generar cambio y, sobre todo, a animar a atreverse a ser “ese atributo que nos haya podido acomplejar o por el que se han reído de nosotros, posiblemente, sea nuestra singularidad y lo que nos hace únicos”.