Miniature aparece en 2008 porque teníamos que firmar de alguna manera, y con algún nombre, una serie de trece episodios de corte experimental que teníamos en mente llamada La metamorfosis de la palomita, y que se emitiría en más de treinta canales de la Xarxa de Televisións Locals de Catalunya. Así que, junto a Roger Amat, co-fundador de Miniature, empezamos en el desaparecido Do, un mítico programa de nuevos formatos audiovisuales que no tenían cabida en la televisión convencional y del que, como nosotros, han salido un montón de profesionales con los que mantenemos muy buenas sinergias aún. Como el proyecto tuvo bastante éxito y se programó en varios festivales nacionales e internacionales, después se nos pidió que lleváramos la dirección de la imagen del programa. Y así seguimos durante años, dándolo todo.
Más proyectos y algunos premios han seguido llegando hasta hoy. Fuimos haciendo y produciendo con mucha ilusión y ganas, generando finalmente una marca bastante personal y en la que además de ser rigurosamente estéticos, siempre había un marcado concepto y cierto punto de crítica e ironía. Tenemos la suerte de poder trabajar con mucha libertad y eso se nota. Tampoco hemos tenido demasiados prejuicios hacia el circuito creativo, y si han aparecido, los hemos volcado en el propio proyecto para ponerlos en cuestión. Tal fue el caso de Televisió Espai Expositiu. TVEE, un nuevo formato televisivo que fue premiado con el Grand Laus Audiovisuales en 2012, y en el que invitamos a toda una generación de artistas a llenar la televisión de contenido artístico contemporáneo y sin censura. Un gustazo de proyecto que contaba con el apoyo de Hangar y en el que participaron más de una veintena de artistas emergentes. Los proyectos que desarrollamos con Miniature transitan de forma amplia por las diferentes esferas de la producción audiovisual, desde el arte hasta la televisión o la publicidad.